La única forma de garantizar el rendimiento máximo de un cultivo es controlando dos factores: nutrientes y plagas. Para esto se hace indispensable el uso de agroquímicos. Estas sustancias químicas en la agricultura son componentes esenciales del proceso que permite proteger las plantas de agentes externos, enfermedades y para garantizar un producto final de calidad.
La presencia de abonos y plaguicidas es tan fundamental en la producción alimentaria, que la Organización de Naciones Unidas junto con otras instituciones ha intervenido para regular un uso sostenible y respetuoso, además de seguro; pues los agroquímicos son sustancias tóxicas que deben ser manipuladas de forma adecuada. Es por ello que la aplicación de estos consejos de seguridad en el almacenamiento de sustancias químicas en la agricultura, además del uso de tanques industriales, apropiados resultará imprescindible para la prevención de accidentes.
Consejos para almacenar agroquímicos
El almacenamiento responsable de sustancias químicas en la agricultura requiere el cuidado de tres aspectos: la ubicación del galpón o bodega, la estructura y por último el manejo de los agroquímicos. Estos 6 consejos pretenden cubrir de forma básica estos tres ámbitos, haciendo hincapié en el almacenamiento y no tanto en el manejo y uso, porque para ello puedes consultar guías como esta proporcionada por la Oficina Internacional del Trabajo.
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1. Escoge la localización del depósito
Las bodegas o depósitos donde se almacenan los fitoquímicos deben estar al menos unos 30 metros alejados de viviendas, tanques de combustibles o galpones o corrales de animales. Esto tiene como objetivo prevenir que en caso de derrames o escapes, hayan víctimas de envenenamiento.
Asimismo, se debe ubicar el galpón o depósito de estos químicos a unos 50 metros de distancia o más de cualquier cuerpo de agua como ríos, arroyos o lagos. Si la zona es susceptible a inundaciones, entonces la bodega debe estar en una altura que supere los niveles de inundaciones registrados en promedio.
Se debe evitar ubicar estos depósitos en zonas donde exista la posibilidad de contaminar fuentes de agua subterráneas, cerca de áreas de captación de aguas para el abastecimiento.
2. Cuida la estructura del depósito
La bodega o depósito debe ser una construcción techada. Su suelo deben ser impermeables y no elaborado en materiales porosos o con grietas que permitan el paso de humedad. Se recomienda que la ventilación sea eficiente, aunque las ventanas deben estar protegidas para evitar el ingreso de pájaros o roedores. En caso de que no haya ventilación natural, debe tener ventilación forzada. Si se elabora con rejas o similares, debe contar con un muro de contorno.
3. Mantén los productos ordenados
Evita ubicar los productos todos revueltos. Si están almacenados en contenedores pequeños o menores a 25 kilos deben estar en estanterías o repisas, elaboradas en material liso, no absorbente y lavable. Separa los agroquímicos según su tipo: herbicidas, insecticidas, fertilizantes, etc. Deben estar identificados claramente con letreros legibles. Recuerda tener a mano las hojas o fichas de cada producto, donde se identifique correctamente fechas de vencimiento, composición y otras características.
Ordena los productos de forma que se utilicen primero los que tienen más tiempo almacenados. Asimismo, separa los productos inflamables de otros y procura ubicarlos en una zona resistente al fuego. Evita sobrecargar los estantes o poner peso sobre los tanques de almacenamiento.
4. Procura accesos seguros
Al estar repleto de materiales peligrosos, los depósitos donde se almacenen sustancias químicas para la agricultura debe tener salidas y entradas adecuadas, con puertas resistentes al fuego que se abran hacia afuera, para facilitar el escape en caso de ser necesario. También esto asegura el movimiento seguro de los agroquímicos. La ventilación del lugar puede darse por ventanas o ladrillos huecos en la construcción, estas no deben permitir que la luz del sol llegue de forma directa sobre los productos. Si bien muchos tanques de almacenamiento, como los tanques Rotoplas, son a prueba de rayos UV es mejor evitarlos.
5. Ubica una zona de protección
Junto al galpón o en sus inmediaciones debe haber un armario o zona destinada a almacenar la ropa y equipo protector, que debe usar el personal para manipular los agroquímicos. Evita ubicarlo dentro del depósito, para obligar al personal a vestir protecciones antes de su ingreso al mismo. En este lugar debes tener un botiquín de primeros auxilios, en el que tengas los implementos necesarios para tratar lesiones menores.
Asimismo, es imprescindible contar con extintores de incendio. Incluso un simple balde con arena seca puede ser ideal para contener derrames en el depósito, pues contendrá el líquido y será más sencillo recogerlo antes de que contamine el espacio.
6. Utiliza contenedores adecuados
Los contenedores empleados para los químicos agroindustriales deben estar elaborados en polietileno, incluso éste debe ser reforzado en caso de que la densidad o composición de la sustancia lo requiera. Lo ideal es que sean ligeros, fáciles de manejar pero sólidos y resistentes; de forma que toleren el contacto con sustancias potencialmente corrosivas sin que se deterioren o rompan.
Los tanques Rotoplas para la agroindustria son perfectos para esta tarea, pues están elaborados con polietileno de alta densidad, un material inerte que no reaccionará con los químicos y no alterará las características organolépticas de su contenido. Fáciles de transportar e instalar, los encuentras en varias capacidades y tamaños, estos tanques versátiles son el verdadero aliado del productor agroindustrial.