Por qué es importante contar con una cisterna para enfrentar desastres naturales
Perú, debido a su ubicación geográfica y diversidad climática, está expuesto a diversos desastres naturales como terremotos, inundaciones, huaicos y sequías. La amenaza frente a estos eventos se ha profundizado aún más, gracias al calentamiento global. En situaciones de emergencia, contar con una cisterna de agua se convierte en una medida esencial para garantizar el acceso a agua segura y prevenir enfermedades.
¿Cómo se afecta el suministro de agua en un desastre natural?
Además de los daños más obvios e inminentes, los desastres naturales pueden afectar gravemente la infraestructura, incluyendo los sistemas de abastecimiento de agua potable.
En medio de un desastre natural, se interrumpen los servicios de electricidad, así como los servicios de gas directo y el agua. Pero esto ocurre en diversas maneras, no se trata sólo del corte del suministro. Los desastres naturales pueden interrumpir o contaminar las fuentes de agua potable de varias maneras:
– Daños a la infraestructura: Terremotos y deslizamientos pueden romper tuberías y dañar plantas de tratamiento, interrumpiendo el suministro de agua. El agua dejará de fluir por las tuberías y las personas tendrían que acudir a otras fuentes.
– Contaminación de fuentes de agua: Las inundaciones pueden introducir contaminantes en ríos y pozos, haciendo que el agua no sea segura para el consumo humano. Esto ocurre porque el agua en grandes cantidades arrastra consigo químicos, pesticidas, gasolina y otras sustancias que destruyen o afectan el equilibrio biótico en las fuentes de agua naturales, convirtiéndolas en inseguras para su consumo.
– Interrupciones eléctricas: La falta de energía eléctrica puede detener el funcionamiento de bombas y sistemas de tratamiento de agua, limitando el acceso al recurso. En aquellas zonas o sistemas en el que se dependa exclusivamente de las bombas para el transporte del agua, el servicio será interrumpido hasta restablecer la electricidad.
– Contaminación por residuos peligrosos: Las aguas de inundación pueden contener desechos humanos, animales, químicos y otros contaminantes que representan riesgos para la salud. Un pozo séptico podría desbordarse o romperse, por lo que su contenido pasaría a cuerpos de agua naturales. Asimismo, la presencia de vegetación o cadáveres también afectaría la calidad y pureza del agua.
¿Qué hacer en caso de un desastre natural para tener agua segura y limpia?
Ante la posibilidad de un desastre natural, es crucial tomar medidas preventivas para asegurar el acceso a agua potable:
– Almacenamiento previo: Llenar tanques de almacenamiento limpios con agua potable antes de que ocurra el desastre. Es mejor contar con tanques para agua elaborados en materiales seguros, como los tanques Rotoplas. De este modo podrás tener ese suministro seguro por más tiempo.
– Uso de desinfectantes: En caso de duda sobre la calidad del agua, utilizar cloro o hervir el agua para eliminar posibles patógenos. Lo ideal es combinar dos métodos, uno mecánico y otro químico. Y revisar que los filtros de agua estén funcionando correctamente.
– Mantener la higiene: Lavarse las manos con agua y jabón, y evitar el consumo de alimentos que hayan estado en contacto con agua contaminada. Es mejor gastar un poco de agua en lavarse las manos que pagar las consecuencias por no hacerlo.
– Preparar un kit de emergencia: Incluir en el kit elementos como agua potable, alimentos no perecederos, linternas, baterías, botiquín de primeros auxilios y documentos importantes. No olvides las medicinas imprescindibles, alimento para mascotas si las tienes y un radio a pilas.
La prevención es la mejor solución
Contar con una cisterna ofrece múltiples beneficios en situaciones de emergencia, Es mejor prevenir y tenerla, que llegar a la situación de emergencia y no poder contar con su reserva. Algunas razones para considerar en invertir en una son:
– Reserva confiable de agua: Una cisterna de agua permite almacenar grandes cantidades del vital recurso, asegurando su disponibilidad durante interrupciones en el suministro. Esto es útil no sólo en caso de desastres naturales, sino en condiciones normales cuando el suministro de agua no sea continuo ni constante.
– Prevención de enfermedades: Al tener acceso a agua segura, se reducen los riesgos de enfermedades transmitidas por el agua, como diarreas y cólera. Tener agua potable también permite mantener un mínimo de higiene, que garantice las condiciones seguras de salubridad.
– Autonomía y seguridad: No dependerás exclusivamente de fuentes externas de agua. Incluso si por alguna razón hay cortes en el suministro, el tener una cisterna grande brinda tranquilidad y control sobre el recurso.
– Protección de la calidad del agua:Las cisternas modernas están diseñadas para mantener la calidad del agua almacenada, con materiales resistentes y sistemas que evitan la proliferación de bacterias, como la cubierta interna de los tanques Rotoplas, que tienen tecnología AB e inhiben el crecimiento bacteriano.
– Facilidad de mantenimiento: Una cisterna de calidad y bien mantenida garantiza agua potable por más tiempo, Por esto es importante realizar limpiezas y desinfecciones periódicas de la cisterna para asegurar la potabilidad del agua. Esto debe hacerse al menos dos veces al año.
Prefiere las cisternas Rotoplas
Las cisternas Rotoplas están elaboradas en polietileno de alta densidad, 100% virgen y de una sola pieza. Esto previene roturas y escapes, porque no hay uniones que puedan ceder por el agua o por el peso. Es de muy fácil instalación y cumple con todos los requisitos de la FDA.
Pero, aunque estas características sean parte del sello de calidad de la marca, lo que las hace destacar es que tiene 5 años de garantía. Además, cuenta con una exclusiva capa de protección interna, que protege contra el crecimiento bacteriano.
Las cisternas Rotoplas están hechas para durar mucho más tiempo y para soportar catástrofes naturales, además de condiciones extremas. Así obtienes agua segura por más tiempo.
