El baño del bebé recién nacido es un momento especial, no sólo porque es un espacio para la higiene, sino que conlleva un montón de beneficios emocionales y físicos, puesto que es una experiencia multisensorial, que ofrecerá estímulos esenciales para el desarrollo neurológico del bebé. Aprende cómo bañar a un recién nacido además de los beneficios de hacerlo con agua tibia.
Cómo bañar a un recién nacido
El primer baño del bebé deberá esperar al menos 24 horas después de su nacimiento, pues su piel estará cubierta con el vermix caseoso, que le ofrece una protección y humectación importante durante sus primeras horas de vida. La Academia Americana de Pediatría recomienda hacer baños de esponja hasta que el ombligo cicatrice y caiga por si solo. Lo más recomendable es consultar con tu pediatra antes.
– El baño puede hacerse 2 a 3 veces por semana, pero debes siempre mantener aseados la zona del pañal, los pliegues de la ingle, axilas, además de sus manos y carita.
– Acondiciona el lugar donde se bañará al bebé, además de tener a mano el jabón y champú especiales para ellos. Hay quienes abren un poco el agua caliente de la ducha y la almacenan en una cubeta, para que el vapor caliente un poco el baño. Cierra ventanas y evita corrientes de aire.
– Puedes usar una bañerita, colocando siempre una toalla en el fondo. Llénala unos 5 cm con agua tibia. Recuerda que el agua debe ser tibia, nunca caliente. Comprueba la temperatura del agua usando el dorso de la mano o un termómetro. No debe ser superior a 37°C, puedes reponer con agua caliente si se llega a enfriar, siempre comprobando que la temperatura no sea demasiado alta.
– Desviste el bebé y envuélvelo en una toalla. Acuesta a tu bebé en la zona preparada para tal fin. Recuerda que siempre debes tener una mano sosteniendo al bebé y nunca lo dejes solo o sin sostener.
– Descubre la zona que vas a lavar y deja el resto del cuerpito cubierto con la toalla. Esto evitará que el bebé sienta frío.
– Humedece la esponja con agua tibia, escurre el exceso de agua y limpia la carita del bebé, pasa con cuidado por los párpados y la cabecita. Presta atención a la zona del pañal, los pliegues en sus piernas, detrás de las orejas y entre los deditos de pies y manos.
– Puedes usar jabón suave y champú especial para bebés. Cuida que el agua jabonosa no caiga en sus ojos. Aclara el jabón y luego seca al bebé.
– Puedes aplicar crema humectante después del baño si notas que la piel del bebé es muy seca. Se cuidadosa con perfumes, cremas y otros cosméticos que uses en tu bebé, pues su piel es delicada.
¿Por qué es importante bañar al bebé?
Un baño con agua tibia es mucho más que un ritual para la higiene corporal. Son muchos los beneficios psico-emocionales Es un momento para crear y fortalecer lazos con sus padres, además de ofrecer cercanía, estímulos multi-sensoriales y les hace sentirse en paz, queridos y protegidos.
– Protege su salud: Este es el beneficio más obvio. La higiene adecuada del bebé previene infecciones, enfermedades cutáneas y otros problemas, además que le hace sentir relajado y querido.
– Crea un vínculo con los padres. El baño es un momento vulnerable, en el que se expone al niño a una serie de estímulos (agua, diversas temperaturas, olores y sonidos) y es la persona que da el baño quien protege y acompaña al bebé en la experiencia. Por eso es ideal compartir el momento con papá, mamá, incluso hermanos mayores.
– Estimula cognitivamente: el baño estimula la habilidad cognitiva, el desarrollo cerebral, reflejos y la capacidad sensorial. El bebé está en contacto con agua tibia, se siente protegido y cuidado, también sentirá la textura de la esponja, la toalla, el jabón… todos estos estímulos favorecen su desarrollo.
– Dormirá mejor: se recomienda bañar al bebé antes de dormir, porque un baño con agua tibia le relaja, le ofrece una sensación agradable, de bienestar y frescura, lo que le ayudará a conciliar mejor el sueño. Trata de bañarlo en la tarde noche y cumplir esa rutina.
– Favorece su desarrollo: cuando bañas al bebé le hablas, le acaricias, le puedes cantar y hacer otros juegos para hacer la actividad más agradable. Estos pequeños juegos estimulan el desarrollo del habla, audición y hasta el tacto.
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Agua tibia para tu bebé y toda la familia
Las termas Rotoplas son la forma perfecta de tener siempre agua calentita a disposición para bañar al bebé. Sin prácticas peligrosas y llenas de riesgos, como calentar agua en la cocina y llevarla al baño; las termas Rotoplas te permitirán tener agua a la temperatura ideal para tu baño y el de tu bebé.
Controlar la temperatura de una terma Rotoplas es mucho más sencillo: basta con girar una perilla y listo. ¿Se enfrió el agua de la bañera del bebé? Abre una llave y tendrás agua caliente al instante. No importa si bañas a tu bebé en el baño o en la cocina, puedes tener agua tibia donde lo desees, sin esperas ni riesgos innecesarios.
Con las termas a gas Rotoplas olvídate de esperar varios minutos y dejar correr el agua hasta que deje de salir fría. Convierte el momento del baño en un espacio para su desarrollo, un momento feliz y agradable en el que el abrazo del agua tibia se convierte en una extensión del cariño de mamá.
