5 tipos de biodigestores Rotoplas que debes conocer

Los biodigestores Rotoplas son sistemas diseñados para descomponer materia orgánica, como residuos de alimentos y aguas residuales, en un ambiente anaeróbico (sin oxígeno). Este proceso no solo reduce el volumen de desechos, sino que también produce un subproducto (lodos) que puede ser utilizado como fertilizante. En un mundo que busca cada vez más soluciones ecológicas, los biodigestores son una herramienta invaluable tanto para hogares como para industrias.

En la búsqueda de soluciones sostenibles para la gestión de residuos y la producción de energía han emergido como una tecnología clave. Rotoplas, una empresa líder en el sector de soluciones hidráulicas, ofrece biodigestores diseñados para diferentes necesidades. Antes de que decidas qué tipo de Biodigestor escoger, vamos a explorar cómo funcionan, sus ventajas y beneficios

Cómo Funcionan los Biodigestores Rotoplas

Los biodigestores Rotoplas están diseñados para ser eficientes y fáciles de operar. Funcionan mediante un proceso biológico natural en el que microorganismos descomponen la materia orgánica en ausencia de oxígeno. Este proceso se divide en varias etapas:

  • Ingreso de Material Orgánico: Los desechos orgánicos contenidos en las aguas servidas, se introducen en el biodigestor, llegando hasta el fondo. El biodigestor funciona con rebalse, por lo que no requiere electricidad ni combustible para su funcionamiento; sólo debe llenarse de agua apenas se instala para que comience a trabajar.
  • Proceso de Digestión Anaeróbica: Dentro del biodigestor, en un ambiente sellado y sin oxígeno, los microorganismos comienzan a descomponer los desechos orgánicos. Durante esta descomposición, se generan biogás y lodos.
  • Biofiltro: La materia orgánica que se escapa es atrapada por las bacterias que están fijadas a los aros PETS, que están dentro del biofiltro.
  • Proceso de grasas: las grasas suben a la superficie, donde las bacterias las transforman en biogas o lodo pesado, que se va al fondo.
  • Lodos: el lodo es un material rico en nutrientes que puede ser utilizado como fertilizante natural, promoviendo una agricultura más sostenible. Queda en el fondo del registro de lodos, luego de que las aguas tratadas se infiltran al terreno. Esta es una materia seca, en forma de polvo.

 

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Características de los Biodigestores Rotoplas

– Elaborado en politetileno de alta densidad, 100% virgen y en una sola pieza, además contiene hojuelas de polietileno.

– Material ligero y flexible. Al instalarse de forma adecuada, es capaz de resistir los movimientos naturales del terreno.

– Instalación sencilla y rápida, pues no depende de conexiones a sistemas externos.

– Cuenta con tapa tipo click de 18”, que permite el cierre hermético del sistema, por lo que no se escapan olores desagradables.

– El cuerpo del biodigestor cuenta con 3 aros, que le ofrecen mayor resistencia.

– El Biodigestor es autolimpiable, no requiere vaciado y limpieza con maquinaria especial.

– El mantenimiento y limpieza de lodos debe hacerse dos veces al año. Bastará con abrir una válvula para hacerlo. Los lodos se depositan en la caja de registro, donde se secarán y podrán usarse como fertilizante.

– Su diseño cumple con los estándares de la NTP I.S. 020

Tipos de Biodigestores Rotoplas

Rotoplas ofrece una gama de biodigestores diseñados para diferentes necesidades y capacidades. A continuación, se presentan cinco tipos que destacan por su eficiencia y aplicabilidad:

Biodigestor Rotoplas Compacto

Capacidad de 600 litros. Ideal para pequeñas viviendas o instalaciones con un bajo volumen de residuos.

Características: Este biodigestor es compacto y fácil de instalar. Si se usa en zona urbana, con un consumo promedio de 150Lts por persona, puede servir para 4 personas. En zonas periurbanas, donde hay un consumo de 90L por usuario, cubre las necesidades de 7 personas; mientras que en zonas rurales puede servir 15 personas, siempre y cuando haya un consumo de 40L/usuario.

Biodigestor Rotoplas Standard

Capacidad de 1300 litros. Diseñado para hogares y pequeñas comunidades.

Características: Este modelo ofrece una capacidad media, adecuada para familias que buscan una solución ecológica para la gestión de sus residuos orgánicos. Puede cubrir a 9 personas en zonas urbanas, 14 en zonas periurbanas y 33 en zonas rurales.

Biodigestor Rotoplas 3000 litros

Capacidad de 3000 litros. Apropiado para grandes comunidades, granjas o industrias.

Características: Con una mayor capacidad de almacenamiento y procesamiento, este biodigestor es ideal para manejar grandes volúmenes de residuos. Es robusto y diseñado para una operación continua y eficiente. En entornos urbanos, cubre necesidades de 20 personas; en zonas periurbanas, 33 personas y 75 personas en espacios rurales.

Biodigestor Rotoplas Jumbo

Capacidad de 7000 Litros.

Características: Si bien reproduce todas las características y calidad de los biodigestores Rotoplas, lo hace a gran volumen. Ideal para zonas residenciales con varias familias y viviendas, pues en espacios urbanos puede cubrir necesidades de 47 personas. En zonas periurbanas alcanza para 78 personas, mientras que en entornos rurales, puede instalarse para 175 usuarios.

Registro de Lodos

Si bien aparece en la lista de biodigestores, no te confundas pues no es un biodigestor sino un accesorio. La caja o registro de lodos recibe y almacena los lodos que quedan después del tratamiento del Biodigestor. Este accesorio es para acompañar a los biodigestores Rotoplas de 600 litros.

 

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Beneficios del Biodigestor Rotoplas

Reducción de Residuos: Al descomponer la materia orgánica, los biodigestores reducen significativamente el volumen de residuos orgánicos, contribuyendo a la disminución de la contaminación de las aguas superficiales y del terreno.

 

Evita focos de infección: uno de los grandes problemas de la contaminación del agua es la producción de focos de contagio de enfermedades hídricas, causadas por virus y parásitos presentes en los desechos humanos. El tratamiento del biodigestor evita que las aguas negras contaminen el ambiente.

 

Es ecológico y sustentable: Al emplear un proceso anaerobio para el tratamiento primario del agua, es la solución perfecta para viviendas que no cuentan con conexión a los sistemas municipales de alcantarillado y tratamiento. Devuelve el agua tratada, evitando la contaminación.

 

Autolimpiable: los pozos sépticos y similares requieren limpieza y mantenimiento de camiones especializados, mientras que el Biodigestor no requiere estos tratamientos. Basta con abrir la llave de lodos residuales cada seis meses.

 

No requiere mantenimiento ni químicos: esto no sólo es beneficioso para el medio ambiente, sino para tu presupuesto. Te ahorrarás el dinero de mantenimientos profesionales o de químicos para su funcionamiento.

 

Fertilizante Natural: los lodos que quedan luego del proceso de tratamiento son un fertilizante orgánico rico en nutrientes que puede ser utilizado para mejorar la salud del suelo y reduce la necesidad de fertilizantes químicos.

 

Resistente: al estar elaborado en una sola pieza de polietileno, tiene alta resistencia a impactos y corrosión. No tendrás fugas, malos olores ni grietas.