¿Cómo funciona una terma eléctrica?

¿Alguna vez te has preguntado cómo funciona una terma eléctrica? Las termas son uno de los sistemas más populares para calentar el agua del baño, pues su instalación es más sencilla, son menos costosas y muy eficientes. Todas estas ventajas están íntimamente ligadas a su funcionamiento y diseño, así que bien vale la pena conocer los detalles de su manejo interno. Además, entender un poco su estructura te permitirá hacer una instalación más sencilla y podrás explicar los beneficios de este sistema frente a otros.

¿Cómo funciona una terma eléctrica?

Una forma sencilla de entender cómo funcionan las termas eléctricas es compararlo a otros aparatos eléctricos que generan calor, como secadoras de pelo y tostadoras; pues a un nivel básico el mecanismo es similar: la corriente eléctrica se envía a través de un elemento calefactor, que es un trozo de metal. Este tiene una resistencia que se calienta a altas temperaturas. Cuando el agua pasa por la resistencia, toma el calor y sube su temperatura, por lo que sale por el otro extremo caliente.

Al conectar la salida del agua a la terma eléctrica, esta ingresa en el sistema, moviendo un diafragma interno. Este diafragma acciona un interruptor que permite que pase la electricidad a la resistencia. En los modelos más antiguos y simples, este control sólo regula la presión del agua que entra en contacto con la resistencia, pero los modelos más avanzados están equipados con válvulas de equilibrio de presión, termostatos y sensores que mantienen una presión y temperatura constante y regular.

¿Por qué preferir las termas eléctricas?

La eficiencia de la terma eléctrica dependerá de forma directa de la construcción y el sistema de regulación de temperatura. Las termas más básicas, que se instalan en el cabezal de la ducha, requieren mayor presión de agua y no tienen una regulación tan precisa. Esto se nota más en los meses de invierno, pues el agua viene un poco más fría y la potencia de la terma no será suficiente para compensar.

Las termas eléctricas Rotoplas están equipadas con un sistema avanzado, que permite regular la temperatura con precisión. Además cuentan con un interruptor para apagar el sistema en caso de que no se necesite. Esto permite ahorrar agua y energía en el hogar.

La terma instantánea Sensitive poseen un sistema de seguridad que se desconecta de inmediato cuando detecta la falta de agua. Esto es muy importante, pues las termas son un sistema de flujo continuo. Además, si la temperatura del agua sube demasiado, el equipo se desactivará para evitar accidentes por quemaduras.

Asimismo, funcionan de forma eficiente aún cuando haya poca presión de agua. El caudal no afectará la temperatura del agua de forma significativa pues la temperatura alcanzada por la resistencia es suficiente para compensar. La Rapiducha Sensitive puede calentar 8 litros por minuto, elevando la temperatura de este volumen de líquido en +25°C; es decir, que se suman la temperatura ambiental del agua. Si hay mayor presión de agua, el usuario sólo deberá aumentar un poco la temperatura en el regulador.

Las ventajas de la terma eléctrica Rotoplas

Instalación sencilla

Las termas eléctricas son la solución perfecta para que el agua del baño salga a la temperatura perfecta, sin tener que lidiar con la instalación de tanques, tuberías especiales y otros sistemas un poco más engorrosos. Es la opción ideal para personas que viven en lugares arrendados o en los que estarán poco tiempo, también para quienes no pueden o no desean hacer grandes inversiones pero que no quieren renunciar a la comodidad de tomar una ducha caliente.

Agua caliente ilimitada y de inmediato

Con calentadores de agua de tanque tienes un límite de agua caliente, si se acaba, debes esperar un tiempo para poder tener más. Con las termas eléctricas puedes tener agua caliente de inmediato y sin límite de tiempo o cantidad. Las rapiduchas Rotoplas garantizan una capacidad de calentamiento de hasta 8 litros por minuto.

Fácil de regular

Regular la temperatura del agua puede ser un poco complicado, porque debe que ir probando la temperatura, reducir la presión de la fría o la caliente y puede que varíe a lo largo del baño. Además se desperdicia agua. Con la terma eléctrica Sensitive tu cliente no tendrá este problema, pues cuenta con una perilla para regular la temperatura. Su uso es muy intuitivo y sencillo, además podrá recordar con facilidad los ajustes que prefiere.

Mejor estética y seguridad

Olvídate de las feas termas del pasado sobre la ducha. Las termas eléctricas Rotoplas tienen un diseño elegante y cuidado, con un sistema de ducha teléfono moderno, con líneas bien cuidadas. No hay conexiones expuestas, así que se reducen los riesgos relacionados a ello.

¿Cómo hidratar la piel? 6 consejos para tener más beneficios

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. No sólo sirve como una barrera protectora, sino que alberga miles de terminaciones nerviosas que reciben sensaciones como el tacto, dolor, presión y cambios de temperatura. Por esto, la piel actúa como una forma de comunicación con el entorno. Uno de los indicadores de salud cutánea está relacionado con los niveles de humedad, de allí la importancia de saber cómo hidratar la piel. Con los 6 consejos que te presentamos a continuación, lograrás mantener tu piel elástica, hidratada y sana.

  1. Bebe mucha agua

¿Ha escuchado eso de que los seres humanos somos 75% agua? Pues el 20% de esa agua se encuentra en la piel. En la piel hay estructuras y moléculas que se encargan de retener el agua que bebemos y que está presente en el ambiente, como el ácido hialurónico, colágeno, elastina y otras.

A medida que nos hacemos mayores la piel va perdiendo la capacidad de sintetizar y absorber estas sustancias, por lo que almacena menos agua. Por esto es imprescindible aumentar el consumo de agua natural para compensar esta pérdida. Se recomienda tomar al menos 1,5 litros de agua natural al día.

Conoce cómo se purifica el agua a través de osmosis inversa-01

  1. Conoce tu piel y elige el producto adecuado

No es lo mismo el tratamiento y los cuidados que puede tener una piel seca y madura que una que es grasa o está deshidratada. Conocer tu piel, saber cuáles son sus necesidades, cómo reacciona al medio ambiente y qué le sienta bien te permitirá elegir los productos adecuados para mantenerla. No se trata de buscar el más costoso, sino el que mejor te siente.

Revisa tu piel frente al espejo y determina qué problemas tiene: sequedad, deshidratación, acné, manchas, entre otros, esto puede darte datos de lo que puedes utilizar. Asimismo, no te concentres sólo en el rostro, busca productos para hidratar la piel de todo el cuerpo.

  1. Usa cremas hidratantes

Hay quienes consideran que por tener piel grasa no necesitan usar cremas. La verdad es que los niveles de hidratación se relacionan con la capacidad de retener agua, mientras que los niveles de grasa están ligados a la producción de las glándulas sebáceas. De hecho, una piel deshidratada puede comenzar a producir más grasa para compensar y causar problemas de acné.

Busca un hidratante que se adapte a tu tipo de piel, edad y necesidades particulares. Puedes buscar ingredientes hidrogoscópicos que atrapen la humedad medioambiental (glicerina, urea, alfa hidroxiácidos), que prevengan la pérdida de humedad con oclusivos como lanolina, aceites y siliconas o emolientes, que restauran la capa córnea como el colesterol, ácido hialurónico y escualeno.

  1. Aprovecha los productos naturales

Parte de saber cómo hidratar la piel es entender que puedes usar mascarillas y emolientes completamente naturales. En tu cocina tienes muchos ingredientes que pueden contribuir a mantener la suavidad y lozanía de tu piel. Prueba usar mascarillas de frutas como la palta, bananas y fresas. Puedes usar aceite de coco o de almendras para suavizar las asperezas de zonas como los codos y pies.

  1. Limpia y exfolia tu piel

La piel se renueva a si misma cada cierto tiempo. Es un proceso lento, que se ralentiza aún más con el paso de los años. Las células muertas de la piel se acumulan y crean una capa que imposibilita la comunicación entre las células y el medio ambiente. La piel luce deshidratada, pierde densidad, acumula toxinas, se ve descamada, más oscura y seca. Además no absorbe las cremas y productos.

La limpieza y exfoliación de la piel deben convertirse en un hábito diario. Puedes exfoliarte cada 10 o 15 días. Puedes hacerlo en la ducha, usando un guante de crin, un cepillo de cerdas naturales o el método que prefieras. La piel del rostro es un poco más delicada, así que debes tener especial cuidado. Presta atención al agua que utilizas para asearte. Si es muy dura o tiene impurezas, puede que no contribuya a la salud de tu piel y cabello. Considera instalar un filtro que se encargue de proporcionarte agua pura y cristalina.

  1. Cuida tus hábitos de vida

De nada vale invertir en un montón de cremas y productos si no se tienen hábito de vida saludables. El bienestar físico y emocional se obtienen con el equilibrio de diferentes aspectos: alimentación, descanso e higiene mental. Desde esta perspectiva, debes evitar el cigarrillo (que causa estragos en la oxigenación de la piel) y el exceso de bebidas alcohólicas. Tu alimentación es fundamental, deberías consumir muchas frutas y verduras que aporten las vitaminas y minerales necesarios para mantener la lozanía de la piel.

Es imprescindible descansar. Dormir al menos 8 horas permite que la piel se recupere y reconstruya. Si no duermes, se afecta la producción de colágeno y tu piel lucirá seca y apagada. Para finalizar, recuerda que una actitud positiva te ayudará a mantener tu equilibrio mental. El trabajo comienza desde adentro, así que no olvides tomar agua y sonreír.

Conoce cómo se purifica el agua

Saber cómo se purifica el agua no sólo te ayuda a entender qué tiene el agua que te tomas si no que también a darte cuenta de lo necesario que es cuidarla. Cuando hablamos del agua, no podemos evitar pensar que este recurso se encuentra en peligro y debemos racionar cada vez más su uso.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, cerca de 1200 millones de personas, casi una quita parte de la población mundial, vive en áreas de escases de agua, mientras que 500 millones más se aproximan a esta situación, además, 1600 millones más se enfrentan a situaciones de escasez económica de agua, donde los países carecen de la infraestructura necesaria para transportar el agua desde los ríos y acuíferos.

Algunos de los procesos que existen para purificar el agua son relativamente sencillos, como por ejemplo la filtración o evaporación, pero existen varios más que no conocemos y posiblemente ni siquiera hemos escuchado sobre ellos.

En esta ocasión vamos a hablar sobre algunos de los métodos que existen para purificar el agua y descubriremos si podemos replicar alguno de estos procesos en nuestros hogares.

Métodos de purificación del agua

Ósmosis Inversa

Sobre cómo se purifica el agua, empecemos por la ósmosis, esta se descubrió en 1877 por el alemán Wilhelm Pfeffer, aunque el término fue acuñado por Thomas Graham en 1854; se define como el movimiento de las células, que transportan elementos importantes para la vida biológica, por ejemplo: el oxígeno entra a la sangre, a los glóbulos rojos, ahí la hemoglobina puede retenerlos y transportarlos a todo el cuerpo.

La osmosis inversa es, por consiguiente, el proceso que acabamos de explicar pero a la inversa (separar, no transportar) y con la aplicación de una presión externa superior a la presión normal. En este caso tenemos un disolvente que pasa a través de una membrana semipermeable, esta membrana tiene poros de tamaño molecular que no dejan que los elementos más grandes pasen al otro lado. La osmosis es la acción de separar dos soluciones, por ejemplo, agua pura y agua con arena o sal, de esta manera de un lado de la membrana tendremos la solución pura y del otro, la que contenga los elementos más grandes que no pudieron pasar. Un ejemplo sencillo de la osmosis inversa lo tenemos en el cascarón de un huevo, que funciona como una membrana que permite el acceso de agua a su interior.

La osmosis inversa se usa en la industria, por ejemplo, en el sector de las bebidas, como alimentación de agua para calderas (para producción de electricidad), potabilizar el agua de mar, agua ultra pura y para la industria farmacéutica (utilizada para desarrollar medicamentos) y reutilización de aguas con fines en la agricultura, para regar los alimentos y dar de beber a los animales.

osmosis inversa

Filtración con piedras

Saber cómo se purifica el agua siempre ha sido una cuestión muy estudiada. El proceso de filtración se conoce gracias a la naturaleza, ya que puede observarse en el último paso del ciclo natural del agua (evaporación, condensación, precipitación e infiltración), de esta manera es como se llenan los mantos acuíferos y aguas subterráneas. El suelo, de forma natural, es poroso y tiene permeabilidad, esto significa que sus materiales son capaces de permitir el paso de fluidos, en este caso el agua, pero evitará que pasen otros más grandes, como piedras o tierra. En el paso hacia el subsuelo, el agua se encuentra con piedras que también tienen un cierto nivel de porosidad y siguen filtrando el agua a su paso. Finalmente llegan a un punto donde se acumula el agua, a esto es a lo que le llamamos pozos, aguas subterráneas o mantos acuíferos.

Existen filtros que, ya sea de manera industrial o casera, tratan de imitar este proceso de filtración y aunque pueden ser efectivos, nada se compara con la capacidad de la naturaleza para purifica el agua.

Desinfección

También se utiliza cloro para desinfectar el agua, pero este método, aunque útil, debe hacerse con cuidado ya que el cloro puede cambiar mucho el sabor del agua, aproximadamente se debe usar solo una gota de cloro para desinfectar un litro de agua, además, se debe esperar por lo menos 15 minutos antes de beber el agua.

Una técnica más compleja es la desinfección con luz UV, esta emite rayos ultravioletas que son absorbidos por el agua, esto cambia el material genético de las bacterias del agua y evita que se reproduzcan.

¿Cómo se purifica el agua en el hogar?

Ya conocemos algunos métodos sobre cómo se purifica el agua, pero ¿esto se puede replicar a un nivel menor y utilizarse cómodamente en nuestro hogar? Afortunadamente sí, podemos gozar de mejor agua con el Purificador de Agua sobre Lavadero de Rotoplas.

Este hace uso del carbón activado para mejorar la calidad del agua, además, el cartucho de carbón está impregnado con una pequeña cantidad de plata coloidal para darle efectos bateriostáticos, uno solo de estos cartuchos equivale al poder de desinfección de hasta 2400 litros, ya que también mejora el sabor, olor y color del agua y retiene hasta el 99.99% de bacterias.

Es importante recalcar que este purificador está diseñado para trabajar y purificar el agua potable que llega normalmente a tu hogar, no debe intentar utilizarse para desinfectar agua de origen desconocido ni con altos niveles de contaminantes.

Por último, un par de consejos para el cuidado de tu Purificador de Agua sobre Lavadero de Rotoplas: Si no vas a usar tu purificador por varios días, es recomendable guardarlo en el refrigerador sin sacar el cartucho, el vaso portacartucho puede limpiarse por dentro y por fuera con agua con jabón, además siempre es recomendable cambiar el cartucho cada 6 meses para garantizar la mejor calidad de agua posible.

Consejos prácticos para el uso y cuidado del agua

En este artículo vamos a repasar algunos consejos sobre el uso y cuidado del agua que tenemos disponible. A veces no le brindamos la importancia necesaria a este recurso, en especial si vivimos en áreas urbanas con una infraestructura especialmente dedicada al saneamiento, además de un acceso relativamente sencillo al agua potable, esto ocasiona que muchas personas desperdicien mucha agua ya que piensan que no es tan complicado hacer que llegue a sus hogares.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud y la UNICEF, cerca de 2.1 billones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura. 4,5 billones no cuentan con servicios de saneamiento seguros, 340,000 niños menores de cinco años mueren cada año por enfermedades diarreicas y aunque cerca del 70% de la extracción del agua mundial se destina a la agricultura[1], como individuos también podemos hacer algo para mejorar nuestro consumo, uso y cuidado del agua, desde las acciones más pequeñas hasta los retos más grandes.

¿Cómo llega el agua a los hogares?

Para que el agua pueda llegar hasta nuestros hogares, primero se tiene que recolectar, ya sea de ríos, mantos acuíferos o aguas subterráneas, esto ya significa un gasto considerable para los gobiernos, pues cada vez es más complicado poder llegar a donde el agua se encuentra. Después de eso y gracias a que las fuentes de agua 100% potable de manera natural son extremadamente escasas, el agua que se recolecta debe pasar por un proceso de purificación, como la ósmosis inversa, agregándole elementos como el cloro o carbón activado, pasando por luz ultravioleta UV y hasta ozono, todo esto para lograr que el agua sea completamente segura para su consumo por humanos.[1]

Después, en la mayoría de países con zonas urbanas, se crea una infraestructura de repartición de agua que llega hasta pozos en las provincias, municipios o ciudades, de ahí partirá de nuevo por medio de la infraestructura hídrica hasta llegar a los hogares de los residentes. Todo este proceso es el que no vemos y en el que muchas personas no piensan cuando desperdician el agua.

Las pequeñas y grandes acciones

Conocemos ya los clásicos consejos que nos han dado desde hace décadas para el uso y cuidado del agua, sin embargo, nunca está de más el recordarlos:

– No dejes pasar años para revisar las conexiones de tu hogar, las fugas son una de las principales razones por las que se desperdicia el agua, puede ser una fuga en una tubería o hasta que los empaques y tapones de nuestro inodoro no estén sellando de manera correcta, permitiendo que el agua se escape fácilmente. Considera el cambiar las regaderas de tu casa por ahorradoras, además de tardar menos cada vez que tomes una ducha.

– Un consejo práctico es colocar una botella de 1 o 2 litros de agua en el depósito de tu inodoro, esto hará que cada descarga contenga menos cantidad de líquido y el ahorro será considerable.

– Nunca laves tu auto usando una manguera, siempre hazlo con cubetas de agua, de esta manera podrás tener una mejor noción de la cantidad que estás utilizando y no la desperdiciarás.

– Si tienes plantas en tu casa, lo mejor es regarlas ya sea muy temprano o ya cuando el sol se haya puesto, esto se debe a que de esta manera evitarás que el agua se evapore con el calor de los rayos del sol y será mejor aprovechada por las plantas.

disminuir el consumo de carne

– Considera seriamente en disminuir el consumo de carne que tú y tu familia realizan, ya que la ganadería representó en 2015 la emisión de más de 86 millones de toneladas de CO2 al ambiente, así como el uso de cerca de 48.000 millones de metros cúbicos de agua, esto es lo equivalente a lo que consumiría toda España en 21 años.[1]

recolectar toda el agua que puedas

– Puedes también optar por , principalmente el agua de lluvia, aunque debes tener cuidado con su almacenaje, debes mantenerla en depósitos que tengan un buen cierre, además de evitar que entre en contacto con otros residuos, esto comúnmente se puede hacer con bidones o contenedores, pero si quieres hacerlo de una manera mucho más segura y profesional te recomendamos usar siempre contenedores profesionales, como los Tanques de Agua de Rotoplas.

¿Cómo almacenar el agua en buen estado?

Los Tanques de Agua Rotoplas cuentan con sellado hermético, esto es importante para el uso y cuidado del agua, ya que es primordial que ningún residuo o luz de sol pueda entrar en contacto con ella, pues esto puede propiciar que se reproduzcan bacterias.

Normalmente se usan cubetas o tanques normales para guardar el agua, pero los Tanques Rotoplas no se oxidan ni se corroen ya que están elaborados con polipropileno de grado alimenticio de una sola pieza, esto también significa que son altamente resistentes, así que puedes instalarlo a la intemperie sin tener que estar preocupado por su integridad física.

Además, todos los tanques vienen con un Filtro Hydronet exclusivo de Rotoplas, el cual retiene tierra y sedimentos que podrían estar presentes en el agua, evitando de esta manera que se tapen las tuberías y mejorando la calidad del agua almacenada.

Estos tanques son libres de mantenimiento, aunque si lo deseas puedes realizar una limpieza cada 6 meses, esta es muy sencilla, ya que solamente es necesario lavar perfectamente el interior con ayuda de una escoba, agua y jabón, enjuagar bien y volver a conectar, también es recomendable cambiar el cartucho cada 6 meses para garantizar que siempre tengas disponible la mejor agua posible.

Principales diferencias entre una fosa séptica y un biodigestor

Cuando hablamos de sistemas de saneamiento generalmente pensamos en un inodoro, pero no sólo se reduce a eso, un sistema de saneamiento es una infraestructura enorme que generalmente vemos en las zonas urbanas, pero lamentablemente no todos pueden acceder a esto.

Para la Organización de las Naciones Unidas, el acceso al agua y a un saneamiento digno es un derecho humano fundamental, sin embargo, actualmente aún cerca de 1800 millones de personas utilizan agua de fuentes contaminadas, muchas veces con restos fecales.[1] 2600 millones más, carecen de acceso a servicios de saneamiento básicos, como retretes o letrinas y aunque desde 1990 cerca de 1700 millones de personas han conseguido acceso al agua potable libre de impurezas, aún falta mucho por hacer, pues aproximadamente 884 millones en todo el mundo aún no tienen acceso a este líquido.

Soluciones de saneamiento

Soluciones de saneamiento a través de la historia

Hace miles de años ya se usaba un método de saneamiento que, aunque no era nada salubre, si fue útil, para su tiempo.

Hablamos del pozo negro o pozo ciego, que tiene sus orígenes en Babilonia, aproximadamente hace 4000 a.C. y este era básicamente un hoyo en la tierra donde se almacenaban los desechos humanos, como podríamos esperar, el olor era insoportable y gracias a la filtración, los pozos negros contaminaban los mantos acuíferos subterráneos.

Los romanos mejoraron sus sistemas de saneamiento y dividieron las aguas negras del agua potable mediante alcantarillas en las calles, también se decretó que todos los hogares debían conectarse a las alcantarillas, todo esto cerca del año 100 d.C. además fueron los primeros en reutilizar el agua, pues la que usaban para los baños y termas públicos, era utilizada después para baldear las letrinas.

La edad media es considerada como la peor época en términos de saneamiento urbano, pues además de regresar al uso del pozo negro, también se acostumbraba arrojar la suciedad a la calle, propiciando que la población de animales ponzoñosos creciera, entre ellas las ratas que ahora se sabe, fueron la principal causa de la peste negra, que acabó con cerca de la mitad de la población de toda Europa.

No fue sino hasta el Siglo XVII que John Harrington creó el inodoro, que gracias a que adaptó un depósito de agua en la letrina, permitía llevar los desechos directamente del hogar a las alcantarillas y pozos negros.

Aproximadamente en el año 1860, en Francia, John Mouros realiza el primer diseño de una fosa séptica.

Este consistía en una cámara de concreto que cerrara herméticamente, dentro hay otras dos cámaras, en la primera de ellas se reciben todos los desechos y se va llenando, los residuos sólidos más grandes se asentarán y el agua que quede en la superficie pasará a la segunda cámara, los residuos se descompondrán de manera natural, mediante las mismas bacterias que contienen. Una vez terminado el proceso el agua gris sobrante generalmente es usada para labores de riego, sin embargo, es necesario que personal capacitado vacíe la fosa séptica, ya que es común que se concentren olores fuertes y que podrían ser dañinos para la salud humana, tales como Sulfuro de hidrógeno, metano, amoniaco, monóxido de carbono y dióxido de azufre.

 

Biodigestor, la solución más moderna

Es increíble que después de tantos años, aún se utilicen las fosas sépticas, pues si no se construyen de manera correcta, son un peligro ya que pueden contaminar el suelo y filtrarse hasta los mantos de agua subterránea, por esta razón Rotoplas ha desarrollado el Biodigestor Autolimpiable.

El Biodigestor Autolimpiable de Rotoplas es un equipo para el tratamiento de aguas negras y grises, que cuenta con su propio sistema de autolimpieza que purga el lodo sin necesidad de usar equipos especiales, también utiliza un filtro anaerobio interno que aumenta la eficiencia del tratamiento del agua, el uso de este Biodigestor es tan sencillo como abrir una llave que hará que los lodos se trasladen al pozo o registro, estos lodos deberán dejarse secar con un poco de cal por dos meses, una vez que pase este tiempo, este lodo puede utilizarse como un abono 100% natural, además el agua puede usarse para labores de riego.

Esta es una de las principales ventajas de un Biodigestor frente a una fosa séptica normal, que los lodos tienen una utilidad amigable con el medio ambiente y tienen un uso real, además el realizar todo el proceso de vaciado es muchísimo más sencillo que con una fosa séptica, pues no se necesita de herramientas especiales, esto lo hace mas seguro también. La integridad estructural también es una clara ventaja que tiene el biodigestor, pues está elaborado en polietileno de alta densidad de una sola pieza, lo que garantiza que no tendrá fugas y puede ser instalado sin problemas bajo tierra, cuenta con una garantía de hasta 5 años.

Su capacidad también es una fortaleza, pues a pesar de su tamaño reducido, puede dar servicio hasta a 233 personas con su presentación de 7000 litros, con una fosa séptica común tendríamos que realizar una excavación enorme para igualar la capacidad del Biodigestor Autolimpiable de Rotoplas.

Como vemos, el Biodigestor Autolimpiable de Rotoplas sustituye de manera eficiente el uso de fosas tradicionales de concreto, haciéndolo higiénico, económico, sin malos olores ni contaminación, con este biodigestor ayudas a la conservación de los mantos freáticos y cuidas el medio ambiente, además de reducir el riesgo de enfermedades gastrointestinales.

Tipos de corrosión en sistemas de bombeo y cómo solucionarlo

Los sistemas de bombeo son equipos costosos, que por el tipo de trabajo que realizan, la exposición a distintos elementos y el mantenimiento (o ausencia de este) están expuestos a distintos tipos de desperfectos. Después de los problemas mecánicos, la corrosión es uno de los desafíos a los que se enfrentan estos equipos. Hoy conoceremos los tipos de corrosión, sus causas y cómo evitarla o solucionarla, para que puedas prolongar la vida útil de tus equipos.

¿Qué es la corrosión?

La corrosión no es más que el deterioro del metal que ocurre por las reacciones químicas que hay entre el material con el que tiene contacto. El aire, el agua, y cualquier otro fluido o gas que entre en contacto repetido con el metal determina la forma en que se afecta y corroe el metal. En estos procesos químicos intervienen el PH de los líquidos que pueden estar en contacto con los sistemas de bombeo, entre otros factores.

La corrosión es un problema del que no escapa ningún tipo de metal y que puede convertirse en algo grave, pues si avanza a las partes internas del metal, se adelgaza la tubería u otros elementos del sistema de bombeo, causando fugas e insuficiencia. Un pequeño escape producido por la corrosión podría erosionar otras zonas del sistema, además los restos de metal que se escapan causan depósitos de suciedad, obstrucciones y afectan la calidad del agua.

Tipos de corrosión

Corrosión Uniforme

Producida por fuerzas de líquidos a presión, se produce a largo plazo y ocurre de forma uniforme y extendida por la superficie del metal. La tubería o pieza de metal se va adelgazando progresivamente, desmoronándose. Es típica en tuberías de acero.

Corrosión por picaduras

Se detecta a simple vista, pues produce agujeros que perforan el metal. Es común en el acero inoxidable que está en contacto con el agua de mar. Ocasiona un deterioro rápido.

Corrosión Intersticial

Es la que aparece en las juntas o conexiones de roscas, en donde sea que hay contacto entre dos objetos de metal. Es rápida y muy común.

Corrosión selectiva

Ataca a uno de los metales que componen una aleación, por lo que produce el debilitamiento de la estructura.

Corrosión por erosión

La erosión se produce por el movimiento de un líquido sobre la superficie metálica cuando éste pasa por un gran periodo de tiempo y/o a gran velocidad. Se caracteriza porque forma surcos con patrones de dirección en el metal.

Corrosión Galvánica

Se produce cuando dos metales diferentes están en contacto dentro de un líquido. Esto hace que las moléculas del metal menos noble se transporten a través del agua al otro, produciendo corrosión. Un ejemplo de esto es el aluminio cuando entra en contacto con el cobre

Corrosión por cavitación

La cavitación es un proceso donde se bombea un líquido a alta velocidad. Esto reduce la presión y al pasar el límite de la presión de vapor, el líquido hierve y se forman burbujas de vapor. Al subir la presión, las burbujas estallan y se producen onda de choque. Estos “golpes” van extrayendo metal, causando corrosión.

Cómo solucionar la corrosión

Para solucionar la corrosión se busca interferir con el mecanismo que la produce, esto es, interrumpiendo los procesos químicos que la ocasionan. Debes saber que una vez que comienza en daño de la corrosión, éste es irreversible. Si es superficial, es posible eliminarlo pero esto puede suponer el debilitamiento del metal. Por esta razón se considera que la mejor solución es evitarla. Para ello existen 3 métodos básicos:

– Modificar las propiedades del metal. Las mezclas de diferentes metales pueden alterar la propiedades del metal, haciéndolo más resistente a la corrosión. Ejemplo de esto es el acero inoxidable, que es una mezcla de acero normal con níquel y cromo.

– Modificar el medio ambiente. Otra de las grandes causas de la corrosión es el medio donde está la maquinaria o sistema. Para evitar la corrosión puedes alterar el ambiente, eliminando el exceso de humedad y ventilando, limpiando la suciedad y contaminantes, incluso añadiendo sustancias que eviten la corrosión.

– Protección del metal con recubrimientos: hay piezas u objetos que pueden cubrirse con técnicas como el niquelado, cromado, dorando, entre otras, que recubren de metales resistentes a la corrosión. También se pueden utilizar pinturas anticorrosivas, plásticos, aceites y otros.

El mantenimiento, identificación de problemas y el actuar de forma rápida y eficiente ante cualquier amenaza de corrosión son claves para evitar los daños extensivos, que podrían representar pérdidas económicas y materiales. Recuerda siempre invertir en equipos de calidad que estén protegidos y preparados de fábrica para hacerle frente a la corrosión. Las Bombas de Agua de Rotoplas son resistentes a la intemperie, gastan en promedio poca energía y no produce ruido. Conoce nuestra gama de bombas de agua y disfruta de más y mejor agua.