5 Estrategias para la conservación del agua en el hogar

El agua es un recurso vital, imprescindible y que cada vez es más escaso. Su disponibilidad es cada vez más limitada por el cambio climático, la contaminación y sobre todo por la sobreexplotación. En Latinoamérica, el problema con el agua no está tan relacionado con la escasez del recurso, sino con sistemas de distribución deficientes y una insuficiencia de plantas de tratamiento de agua, con lo que se agrava la contaminación. Si a esto sumamos el hecho de que no hay una verdadera cultura de la conservación, es la receta perfecta para el desastre.

Sin embargo, es posible comenzar a cambiar hábitos, costumbres y estructuras para enseñar a nuestra familia y amigos a tener más conciencia sobre el consumo y uso del agua. Aplica estas 5 estrategias para la conservación del agua en el hogar y da el primer paso hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Cómo conservar agua en el hogar

  1. Tener un correcto almacenamiento de agua:

    La escasez de agua y problemas de distribución nos ha obligado a contar con tanques de agua para mantener reservas del preciado recurso. Pero si queremos que esto sirva como una medida eficiente para la conservación del agua, es imprescindible invertir en un buen sistema de almacenamiento. Tener un buen tanque de almacenamiento de agua, como los tanques Rotoplas, nos ayudará a evitar su contaminación o desperdicio.

Los Tanques de almacenamiento Rotoplas están elaborados en polipropileno, un material inerte que conserva las características físico-químicas del agua, es decir que no cambiará su color ni sabor. Además cuentan con una tapa tipo click que evita el paso de los contaminantes. Algunos tanques Rotoplas también tienen una capa interna que evita la reproducción de las bacterias. Combinado con un filtro para sedimentos, será el dúo perfecto para contar con agua transparente y limpia de la mejor calidad.

 

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2.      Coloca dispositivos de bajo flujo;

Es posible instalar dispositivos de bajo flujo en grifos, duchas y cabezales de los inodoros para reducir el consumo de agua. Estos dispositivos se encargan de reducir la cantidad de agua que sale, haciendo que salga con más presión. Un ejemplo de estos son los aireadores, que se instalan en los grifos de lavamanos, y las cabezas de ducha de bajo flujo.

La instalación de éstos puede reducir significativamente el uso de agua sin comprometer la presión o la calidad del agua. Tu comodidad no se verá afectada, incluso algunos pueden hacer la experiencia del baño más agradable a la vez que evitas desperdiciar agua.

3. Reparar fugas y goteos:

Es necesario inspeccionar de forma regular todos los grifos, tuberías y sistemas de riego en busca de fugas y goteos. SI encuentras cualquier tipo de fuga debes repararla de inmediato, puede parecer algo pequeño pero su impacto es mayor a lo que puedes creer. Incluso una pequeña fuga puede desperdiciar grandes cantidades de agua con el tiempo. Si una gota es un mililitro de agua, son al menos 2 litros desperdiciados al día.

Además, el dejar una fuga por mucho tiempo puede causar graves daños a la estructura de la casa, desde pintura levantada por la humedad, filtraciones hasta problemas en paredes completas. No subestimes un simple goteo, una reparación simple puede ahorrarte mucho dinero y agua.

calidad del agua
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4. Recolectar agua de lluvia:

Si resides en una localidad donde llueve con cierta frecuencia, entonces puedes hacer que la naturaleza sea tu aliada a la hora de conservar el agua. Instala un sistema de recolección de agua de lluvia, que te permita capturar y almacenar el agua que cae en el techo de tu casa. Puedes adquirir un sistema especializado en captación pluvial, que canalice el agua directo a un tanque, o hacer algo tan simple como dejar que la lluvia llene un contenedor de agua al aire libre.

SI bien el agua de lluvia es prácticamente estéril (a menos que vivas en un lugar con mucha contaminación ambiental), podrías usar esta agua sólo en actividades que no sean de consumo directo. Por ejemplo, usa el agua de lluvia para regar plantas, lavar el auto o incluso para tareas de limpieza en el hogar. Tener un tanque de captación pluvial reducirá tu dependencia del agua potable.

5. Reutilizar agua en el hogar:

Muchas veces desperdiciamos el agua que podría tener una segunda vida dentro de otra actividad en casa. Por ejemplo, las aguas grises. El agua que queda después de lavar ropa, de bañarnos o lavarnos las manos se denomina aguas grises. Estas podrían usarse para bajar el inodoro, regar las plantas, lavar el auto o para el aseo de espacios abiertos.

Hay pequeños cambios que nos permiten recolectar agua y reutilizarla. Por ejemplo, si usas agua para enjuagar o lavar frutas y verduras, resérvala para el riego de plantas. Si abres la ducha y dejas correr el agua hasta que se pone caliente, coloca un recipiente y recógela para usarla en el inodoro. Si quieres ir un poco más allá, puedes tomar una ducha parado sobre un recipiente que te permita recoger el agua que cae para usarla en el baño. También hay personas que sacan la manguera de desagüe de sus lavadoras y la dirigen a un tanque, para almacenar el agua para regar plantas.

Siempre hay una forma muy sencilla de crear nuevos hábitos que contribuyan a la conservación del agua. Recordemos que la seguridad alimentaria y nuestras vidas dependen de esto.