Tipos de corrosión en sistemas de bombeo y cómo solucionarlo

Los sistemas de bombeo son equipos costosos, que por el tipo de trabajo que realizan, la exposición a distintos elementos y el mantenimiento (o ausencia de este) están expuestos a distintos tipos de desperfectos. Después de los problemas mecánicos, la corrosión es uno de los desafíos a los que se enfrentan estos equipos. Hoy conoceremos los tipos de corrosión, sus causas y cómo evitarla o solucionarla, para que puedas prolongar la vida útil de tus equipos.

¿Qué es la corrosión?

La corrosión no es más que el deterioro del metal que ocurre por las reacciones químicas que hay entre el material con el que tiene contacto. El aire, el agua, y cualquier otro fluido o gas que entre en contacto repetido con el metal determina la forma en que se afecta y corroe el metal. En estos procesos químicos intervienen el PH de los líquidos que pueden estar en contacto con los sistemas de bombeo, entre otros factores.

La corrosión es un problema del que no escapa ningún tipo de metal y que puede convertirse en algo grave, pues si avanza a las partes internas del metal, se adelgaza la tubería u otros elementos del sistema de bombeo, causando fugas e insuficiencia. Un pequeño escape producido por la corrosión podría erosionar otras zonas del sistema, además los restos de metal que se escapan causan depósitos de suciedad, obstrucciones y afectan la calidad del agua.

Tipos de corrosión

Corrosión Uniforme

Producida por fuerzas de líquidos a presión, se produce a largo plazo y ocurre de forma uniforme y extendida por la superficie del metal. La tubería o pieza de metal se va adelgazando progresivamente, desmoronándose. Es típica en tuberías de acero.

Corrosión por picaduras

Se detecta a simple vista, pues produce agujeros que perforan el metal. Es común en el acero inoxidable que está en contacto con el agua de mar. Ocasiona un deterioro rápido.

Corrosión Intersticial

Es la que aparece en las juntas o conexiones de roscas, en donde sea que hay contacto entre dos objetos de metal. Es rápida y muy común.

Corrosión selectiva

Ataca a uno de los metales que componen una aleación, por lo que produce el debilitamiento de la estructura.

Corrosión por erosión

La erosión se produce por el movimiento de un líquido sobre la superficie metálica cuando éste pasa por un gran periodo de tiempo y/o a gran velocidad. Se caracteriza porque forma surcos con patrones de dirección en el metal.

Corrosión Galvánica

Se produce cuando dos metales diferentes están en contacto dentro de un líquido. Esto hace que las moléculas del metal menos noble se transporten a través del agua al otro, produciendo corrosión. Un ejemplo de esto es el aluminio cuando entra en contacto con el cobre

Corrosión por cavitación

La cavitación es un proceso donde se bombea un líquido a alta velocidad. Esto reduce la presión y al pasar el límite de la presión de vapor, el líquido hierve y se forman burbujas de vapor. Al subir la presión, las burbujas estallan y se producen onda de choque. Estos “golpes” van extrayendo metal, causando corrosión.

Cómo solucionar la corrosión

Para solucionar la corrosión se busca interferir con el mecanismo que la produce, esto es, interrumpiendo los procesos químicos que la ocasionan. Debes saber que una vez que comienza en daño de la corrosión, éste es irreversible. Si es superficial, es posible eliminarlo pero esto puede suponer el debilitamiento del metal. Por esta razón se considera que la mejor solución es evitarla. Para ello existen 3 métodos básicos:

– Modificar las propiedades del metal. Las mezclas de diferentes metales pueden alterar la propiedades del metal, haciéndolo más resistente a la corrosión. Ejemplo de esto es el acero inoxidable, que es una mezcla de acero normal con níquel y cromo.

– Modificar el medio ambiente. Otra de las grandes causas de la corrosión es el medio donde está la maquinaria o sistema. Para evitar la corrosión puedes alterar el ambiente, eliminando el exceso de humedad y ventilando, limpiando la suciedad y contaminantes, incluso añadiendo sustancias que eviten la corrosión.

– Protección del metal con recubrimientos: hay piezas u objetos que pueden cubrirse con técnicas como el niquelado, cromado, dorando, entre otras, que recubren de metales resistentes a la corrosión. También se pueden utilizar pinturas anticorrosivas, plásticos, aceites y otros.

El mantenimiento, identificación de problemas y el actuar de forma rápida y eficiente ante cualquier amenaza de corrosión son claves para evitar los daños extensivos, que podrían representar pérdidas económicas y materiales. Recuerda siempre invertir en equipos de calidad que estén protegidos y preparados de fábrica para hacerle frente a la corrosión. Las Bombas de Agua de Rotoplas son resistentes a la intemperie, gastan en promedio poca energía y no produce ruido. Conoce nuestra gama de bombas de agua y disfruta de más y mejor agua.