Una de las grandes paradojas de nuestro país es que si bien estamos en la lista de los países con mayor riqueza hídrica, existe una crisis palpable cuando se trata del acceso al preciado recurso. Es bien sabido que una buena parte del problema de la escasez de agua está relacionada a los problemas de distribución, pero también estamos enfrentando una sequía por los efectos del cambio climático, una población en crecimiento y hasta prácticas agrícolas inadecuadas. Esto no es trivial, es importante que conozcas estas 4 consecuencias de la escasez de agua y qué estrategias puedes implementar para aliviarla, incluyendo el uso de cisternas.
Consecuencias de la escasez de agua en los hogares
Cuando leemos informes sobre el tema de la escasez del agua, podemos llegar a sentirnos un poco ajenos, porque estos casi siempre se centran en poblaciones rurales de difícil alcance; pero el asunto es que aquí en el Perú hasta en Lima podemos sentir los efectos de la escasez de agua. De este lado del mundo, un espacio urbano no es sinónimo de servicios impecables.
El resultado de la escasez parece ir en el orden de la incomodidad y dificultad para cumplir con tareas cotidianas, pero si rascamos un poco más la superficie encontramos que las consecuencias de la escasez de agua son mucho más profundos y complicados:
1. Enfermedades
Si no hay agua en casa, entonces no sirven los sistemas de purificación de agua y es más difícil mantener los estándares de limpieza. Las enfermedades provienen de diferentes fuentes: no lavar adecuadamente los alimentos antes de consumirlos, no poder lavarse las manos con la frecuencia necesaria, los baños permanecen sucios y con ello, se exponen a gérmenes y patógenos que producen enfermedades hídricas, diarreas e incluso gripes e infecciones de diversos tipos.
2. Escasez de alimentos
Parece un poco lejano, pero la falta de agua en las ciudades y zonas aledañas puede producir escasez de alimentos. Por ejemplo, en Lima hay una acusada sequía por la falta de lluvias en la Sierra. Esto no sólo afecta el suministro en los hogares, sino que al no haber suficiente agua para regar cultivos, se retrasan las cosechas o son insuficientes. Esto implica que ciertos rubros pueden hacerse escasos, difíciles de conseguir y mucho más caros.
3. Reducción de ingresos
Cuando no se dispone de una fuente de agua inmediata, salubre y segura, se debe dedicar tiempo a conseguir agua. Esto puede implicar desplazarse a una fuente de agua alejada, tener que purificarla de algún modo, comprarla, trasladarla, entre otras. La escasez de agua significa invertir tiempo y esfuerzo, incluso dinero. Ese tiempo se roba al trabajo y esto implica reducir los ingresos del hogar.
4. Discriminación social y aislamiento
No tener agua en casa evita que laves ropa o te asees de forma adecuada. Esto puede causar aislamiento y hasta resultar incómodo o humillante en entornos sociales. Incluso, una persona podría evitar momentos sociales, como ir a clases, para evitar la vergüenza de no estar presentable, o porque sencillamente no tiene cómo preparar sus alimentos antes de salir. Cifras de la UNICEF indican que uno de los factores relacionados a la deserción escolar es la falta de acceso al agua potable.
Administración adecuada del recurso hídrico: una parte de la solución
SEDAPAL informa que en promedio un habitante de Lima consume casi 200 litros de agua al día, lo que es el doble de la cantidad sugerida por persona a nivel mundial. Esto, sumado a la sequía producida por el fenómeno de La Niña y la contaminación, agravan el problema de la escasez de agua. Desde esta perspectiva, uno de los puntos más importantes para lograr una administración adecuada del recurso hídrico es la re-educación de la población, de forma que creen nuevos hábitos de uso en los que sean más conscientes del valor e importancia del agua.
Otro aspecto necesario para mejorar el acceso al agua potable es invertir en soluciones individuales, para el grupo familiar o incluso para la comunidad. De este modo se crean sistemas alternativos, independientes y autosustentables que permitan tener acceso al agua potable y segura en todo momento. Para ello se requieren sistemas de almacenamiento de agua, como tanques y cisternas.
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Tanque y Cisterna Rotoplas: la solución ante la escasez
Las cisternas Rotoplas son sistemas de almacenamiento de agua de gran capacidad. Pensados para instalarse bajo tierra, estas cisternas están elaboradas en polietileno de alta densidad 100% virgen, de una sola pieza. Son resistentes, con 4 hombros y anillos de refuerzo que la hacen más fuertes y a prueba de fisuras o contaminación.
Los tanques de almacenamiento incluyen accesorios para mantener el agua y que esta no se desperdicie, como el tanque flotador, la válvula de llenado. El sistema creado combinando un tanque de almacenamiento con una cisterna ayuda a asegurar la disponibilidad de agua para tu familia.
En Rotoplas tenemos una misión expresada en el lema “Cuidamos el agua, mejoramos tu vida” y es que más que un simple contenedor de agua, estás invirtiendo en un sistema que protege el agua. Nuestras cisternas y tanques cuentan con una capa interna que reduce la reproducción de microorganismos como algas y bacterias.
Tener agua potable en casa representará un paso adelante en la mejora de la calidad de vida de tu familia y la comunidad. Tener soluciones frente a la escasez de agua es una forma de proteger la salud y el futuro de quienes te rodean.