¿Qué es un tanque de almacenamiento de agua?
Tener un suministro constante y seguro de agua en casa puede ser sinónimo de buena calidad de vida, aunque esto puede convertirse en un verdadero reto en nuestro país. Para nadie es un secreto que las redes de distribución y la calidad del agua son bastante deficientes en ciertas zonas, sobre todo en los espacios rurales.
Desde esta perspectiva, almacenar y conservar agua se ha convertido en una prioridad real para muchas familias. Son distintos los medios que pueden emplearse para este propósito, pero sólo los tanques de almacenamiento de agua conjugan eficiencia y seguridad.
Si te preguntas qué es un tanque de almacenamiento de agua y cuáles son las características que debes tener en cuenta para adquirir uno adecuado para tus necesidades, has llegado al sitio correcto. En este artículo te explicaremos todo esto y un poco más, para que puedas escoger el tanque de agua perfecto para ti.
¿Qué es un tanque de almacenamiento de agua?
Técnicamente, un tanque de almacenamiento de agua es cualquier contenedor capaz de guardar agua. Esto se hace para tener un suministro continuo de agua para el uso doméstico, para la agricultura, ganadería, procesos industriales, preparación de alimentos y mucho más.
El problema de la escasez de agua es algo que ha acompañado a los asentamientos humanos desde sus inicios, y con la sobrepoblación y el crecimiento urbano, esto se ha hecho aún más evidente.
Los tanques de almacenamiento son, desde esta perspectiva funcional, una solución a corto plazo efectiva para el problema del desabastecimiento de agua.
Los tanques de almacenamiento de agua pueden ser de muchas formas, materiales y tamaños. Desde simples agujeros en el suelo, recubiertos con algún material, pasando por grandes tambores de metal y los tanques de almacenamiento de agua elaborados en resinas de polietileno de altísima calidad, como los tanques hechos por Rotoplas.
Sin embargo, no todos los recipientes que pueden ser considerados tanques de almacenamiento pueden ser usado con el mismo propósito; pues no todos los tanques poseen las estructuras, materiales y características capaces de asegurar que el agua se mantenga pura y que pueda cumplir con cierto estándar para emplearse para el consumo humano, aunque esta agua podría usarse para regar el campo, por ejemplo.
Por esta razón es necesario conocer las características de un buen tanque de almacenamiento de agua.
Características de un buen tanque de almacenamiento de agua
– Tamaño adecuado
Un tanque de almacenamiento de agua excesivamente grande no puede ser útil para una persona que no cuenta con el espacio suficiente para instalarlo, así como un tanque de 100 litros puede no ser suficiente para una familia numerosa. El tanque de almacenamiento de agua debe responder a las necesidades particulares del grupo familiar. Calcula unos 100 litros por persona al día para tener una idea del tamaño que necesitas.
– Material de calidad
Si bien los tanque de hierro fueron populares y se siguen usando a nivel industrial, el mejor material para tanques de almacenamiento es el polietileno virgen, pues es un plástico ligero, flexible y muy resistente que garantiza una vida útil muy prolongada, reduce el riesgo de fisuras o roturas, además de conservar el agua en perfectas condiciones para el consumo humano. El material debe ser apto para el almacenamiento de alimentos, además de no transferir color ni sabor al agua.
– Válvulas de llenado
Un tanque tiene que ser una solución que ofrezca calidad de vida, no un problema o un trabajo extra. Por esto es que un buen tanque de almacenamiento de agua debe contar con un sistema de válvula de llenado que automatice el proceso de llenado, sin causar rebalses ni desperdicio de agua. En Rotoplas, por ejemplo, se emplean válvulas tipo sin fin que no requieren regulación y que cortan la entrada de agua apenas se llena el tanque.
– Color oscuro
El color del tanque responde a algo más que una preocupación estética. Los tanques de agua ubicados en el exterior o en lugares donde reciban luz solar deben ser de color oscuro o tener un recubrimiento que los haga opacos. Esto evita el paso de los rayos UV y no permitirá que se reproduzcan algas y otros microorganismos que contaminarán el agua en su interior.
– Facilidad de instalación
Un buen tanque de agua debe ser fácil de instalar, además todas sus conexiones y aparatos internos deben estar hechos de forma que se puedan ensamblar sin inconvenientes y sin necesidad de materiales especiales. Un tanque de polietileno o materiales similares son muy prácticos, pues se transportan sin problemas incluso en lugares altos.
– Recubrimientos especiales
Si bien no son imprescindibles, es muy conveniente buscar tanques de almacenamiento de agua elaborados con recubrimientos de última tecnología, pues mantendrán la calidad del agua almacenada. Pro ejemplo, en Rotoplas todos nuestros tanques de agua cuentan con una capa antibacterial AB con tecnología Expel que previene y evita el crecimiento bacteriano, mientras que la parte externa tiene un recubrimiento que repele los rayos UV y alarga la vida útil del tanque.
– Accesorios completos
Un buen tanque de almacenamiento debe incluir los accesorios internos, como la válvula de llenado, conectores, flotadores y hasta un filtro que acondicione el agua eliminando sedimentos. EL tanque debería tener una tapa que mantenga protegido su contenido y que además permita su limpieza con más facilidad.
– Garantía
Un fabricante serio confía en la calidad de sus productos, por lo que no duda en ofrecer garantías de plazos razonables. De hecho, en Rotoplas tenemos tanques de almacenamiento con garantía de por vida, pues tenemos la certeza de que todos nuestros tanques de agua están hechos para ser casi eternos.