¿Por qué es importante optimizar el aprovechamiento del agua?
Una de las mayores paradojas de Perú es que vivimos en un paraíso hídrico con gran biodiversidad, pero hay millones de personas que no tienen acceso al agua potable. Aquí el problema no está en la escasez del vital líquido, sino en su distribución desigual. Desde esta perspectiva, es necesario entender por qué es importante optimizar el aprovechamiento del agua, pues mientras se soluciona el problema de base, mejorando las redes de distribución y saneamiento, logramos implementar estrategias que nos permitan tener calidad de vida. Estas pueden ir desde el cambio de hábitos hasta la instalación de tanques de almacenamiento de agua que permitan contar con mejor y más agua.
Problemas de falta de agua en Perú
Según cifras de Oxfam Perú, entre 7 a 8 millones de peruanos carecen de servicio de agua potable. Nos encontramos dentro de los 20 países más ricos del mundo en agua; aquí el gran dilema está en la distribución y la falta de infraestructura, pues no está en los lugares donde más se le necesita. De hecho, el 70% de la población se encuentra concentrada en la zona de la costa, pero en este lugar hay menos del 2% del agua que se produce.
Esto se ve agravado por la ausencia de una cultura de previsión. Las políticas en torno a este conflicto son inmediatistas, no se construye a largo plazo, por lo que se ahonda el problema a lo largo del tiempo. Si aderezamos todo esto con situaciones como la corrupción y la falta de educación, además de la pobreza, tenemos una bomba de tiempo que se traduce en poco o nulo acceso a una fuente de agua segura, además de desnutrición, enfermedades y una gran disminución en la calidad de vida. La brecha social y la pobreza se profundizan y pareciera no tener salida.
Los entes gubernamentales deberían ser los encargados de crear y poner en práctica planes de desarrollo, pero esto no ocurre con la velocidad necesaria. En algunas comunidades se han recibido ayudas, pero el objetivo es crear comunidades autosuficientes, que sean capaces de tomar el control en sus manos, incluso con la construcción de espacios dignos para las actividades de higiene diarias.
Necesitamos optimizar el uso del agua
Mientras no se creen soluciones de base para que el agua sea distribuida de forma adecuada a toda la población, se hace fundamental que implementemos medidas que permitan hacer un uso más eficiente, de manera que la cantidad que llega a través de las redes de distribución sea aprovechada por más personas. Nuestras acciones, por pequeñas que parezcan, tienen un impacto en todo el ciclo hídrico.
Es importante que nosotros, como ciudadanos comunes e incluso como productores agrícolas, seamos capaces de entender el impacto negativo que tiene una distribución desigual del líquido o un uso y almacenamiento inadecuado. La consecuencia más evidente es la transmisión de enfermedades hídricas, que causan muerte infantil y agrava la desnutrición que aqueja a un buen sector de la población; pero también debemos preocuparnos por la contaminación de los afluentes de agua superficiales y subterráneos, pues con esto se destruye el equilibrio biótico y se profundizan las consecuencias negativas.
¿Cómo se puede optimizar el uso del agua?
Cuando hablamos de optimizar hacemos referencia a encontrar formas de usar el agua de forma eficiente, de manera que se pueda aprovechar hasta la última gota y sin permitir el desperdicio. Ninguna medida es pequeña y siempre sumará en este esfuerzo de cuidar el agua. Algunas medidas sencillas que podemos implementar son:
– Elige alimentos locales y de temporada: los alimentos de producción local están adaptados al ciclo climático, aprovechan las lluvias y requieren menos agua para su producción. Por esa misma razón, son un poco más económicos.
– Almacena el agua de forma adecuada: utilizar contenedores de grado alimenticio, como los tanques de almacenamiento Rotoplas, previenen la contaminación del agua, a la vez que se garantiza el acceso continuo a agua potable segura. Un buen tanque de almacenamiento permitirá conservar por mucho más tiempo el vital líquido, evitando su desperdicio.
– Cambia los hábitos de uso del agua: toma duchas cortas, cerrando la llave mientras te enjabonas. Lava los platos y la ropa usando un jabón biodegradable de ser posible.
– Aprovecha el agua de lluvia: la captación pluvial es una alternativa ecológica y autosustentable que te permitirá tener una fuente de agua extra. Ya sea que tengas un tanque de almacenamiento a cielo abierto o que adquieras un sistema de recogida de agua, puede hacer una gran diferencia en tu calidad de vida.
– Riega de forma inteligente: ya sea que tengas plantas en casa, en un jardín o que seas un productor agrícola, el riego es importante para mejorar el rendimiento de la cosecha. Emplea técnicas como el riego por goteo, riego por inmersión o reutiliza el agua que queda de actividades como ducha, lavado de platos y hasta lavado de ropa.
Si quieres seguir leyendo más formas de cuidar el agua, te interesa este artículo: Recomendaciones para cuidar el agua en casa.
La importancia del almacenamiento adecuado
Contar con un tanque de calidad, como los tanques de almacenamiento Rotoplas, permitirá tener un acceso digno y continuo al vital líquido. Al tener un mayor tamaño, es posible emplearlos para satisfacer las necesidades de un grupo familiar por más tiempo y de forma segura.
Gracias a su tecnología Expel, el interior de estos contenedores controla la reproducción bacteriana, por lo que el agua se mantendrá limpia por mucho más tiempo. La tapa tipo click previene la contaminación con partículas externas, mientras que su exterior evita el paso de los rayos UV al interior. Esto no sólo evita la transmisión de enfermedades, sino que no tendrás que botar el agua porque se contaminó con residuos o con microorganismos y algas.
Invertir en un tanque Rotoplas es la forma más sencilla de garantizar un acceso ininterrumpido y seguro al agua potable y, al mismo tiempo, elevar la calidad de vida de forma exponencial.