¿Cómo prevenir los síntomas de deshidratación?
Absolutamente todos los procesos y reacciones químicas del organismo ocurren con ayuda del agua. Este líquido lo hace todo, desde el transporte de nutrientes, lubrica tejidos, regula la temperatura corporal, controla la frecuencia cardíaca y presión arterial y se encarga de proteger articulaciones, órganos y tejidos, además de contribuir al desecho de toxinas.
No es una exageración decir que el agua es fundamental para la vida humana y de aquí que la deshidratación deba tomarse con mucha seriedad. En las épocas de calor, durante alguna enfermedad o en la vida diaria, mantener los niveles correctos de hidratación es fundamental para mantener la salud. Por esta razón vale la pena conocer cómo prevenir los síntomas de deshidratación.
Cuáles son los síntomas de deshidratación
En condiciones normales, una persona sana es capaz de perder hasta un litro y medio de agua a través de la piel y la respiración. Si hace algo de calor, entonces la pérdida de líquidos aumenta. Esta pérdida ocurre de forma normal en el sudor, la orina y la respiración. Si la persona esta enferma, en un lugar donde hace demasiado calor o está haciendo una actividad física vigorosa, entonces esta pérdida de líquidos se acentúa.
Los primeros síntomas de la deshidratación son:
A corto plazo
– Boca seca. La lengua se siente pegajosa, hinchada. Hay una sed muy intensa.
– La persona se siente irritable, molesta, cansada.
– Mareos, vértigos o vahídos. Si se levanta o mueve muy rápido, puede ver luces o visión de túnel.
– Náuseas, malestar estomacal, vómitos.
– Calambres en los músculos.
– Estreñimiento.
– La piel luce seca, apagada.
– La orina es escasa, de color amarillo oscuro.
– Sensación de cansancio, fatiga.
– Tener somnolencia.
– Llorar sin lágrimas.
– Dolores de cabeza .
A largo plazo
– Presión arterial baja.
– Fiebre.
– Latidos del corazón acelerados.
– Falta de orina.
– Ojos y cara hundida.
– Confusión, niebla mental y somnolencia.
– Dolores de cabeza crónicos.
– Dolor en las articulaciones.
– Mareos fuertes y vértigo.
– Calambre musculares.
– Fatiga extrema.
– Shock y muerte.
Aprende a evitar los síntomas de la deshidratación
Deshidratarse es mucho más fácil de lo que se cree. De hecho, muchas personas acostumbran a vivir en el borde de la deshidratación, porque sus hábitos no le permiten consumir una cantidad adecuada de líquidos. De hecho, quienes sufren de dolores de cabeza crónicos, en las articulaciones o tienen una piel muy seca, es posible que no estén ingiriendo suficiente agua.
Si se está enfermo y se produce fiebre, vómitos o diarrea, es posible deshidratarse en cuestión de horas.
Las personas de la tercera edad, niños y quienes sufren de condiciones crónicas o están en un tratamiento como quimioterapia tienen un mayor riesgo a deshidratarse, así que es imprescindible aprender a prevenir esta condición. Si se presta atención y se identifican síntomas de deshidratación, entonces hay que tomar medidas un poco más rígidas. La prevención siempre será la clave, así que para evitarlos puedes seguir estos consejos:
– Lleva siempre una botella de agua. Prefiere las botellas reutilizables y mantén una siempre a tu lado. De este modo recordarás tomar pequeños sorbos de agua durante el día.
– Para tener agua disponible y lista para beber en todo momento considera instalar un purificador y alcalinizador de agua en casa. Muchas veces el agua tiene un olor o sabor extraño por los químicos usados para su tratamiento, así que tener un purificador eliminará todo vestigio de químicos, bacterias, residuos y sabores. Esto no sólo te ofrecerá un agua más cristalina y refrescante, sino que puede añadir minerales y mejorar tu salud, al hacerla más alcalina.
– No esperes a tener sed. Es mejor beber agua a sorbitos durante el día, de forma gradual. Si la bebes de golpe, sólo se eliminará porque el cuerpo no tiene forma de almacenar agua.
– Consume alimentos frescos y sanos. El 20% del agua que consumimos proviene de los alimentos, así que incorpora a tu dieta frutas, verduras y alimentos como el pepino, melón, tomates, apio, entre otros que contienen un gran contenido hídrico, además de electrolitos y vitaminas.
– Evita el consumo de alcohol. Las bebidas alcohólicas tienen un efecto diurético, además disminuye la producción de la hormona que contribuye a la reabsorción del agua, por lo que te deshidrata.
– Trata de no salir cuando hace mucho calor. Evita salir a la calle entre mediodía y las 5 de la tarde, que el sol está más alto y hace estragos. Permanece a la sombra y toma agua.
– Usa ropa ligera si vives en un lugar cálido. La ropa permitirá la circulación del aire, te ayudará a regular la temperatura y sudarás menos.
– Evita los deportes al aire libre durante las épocas de calor, sobre todo a mediodía y unas horas después. Recuerda que moverte demasiado y el calor excesivo aumentan la sudoración y te deshidrata más rápido.
– Evita el exceso de bebidas con cafeína y azúcar, porque este componente es un diurético.
– Si tienes alguna enfermedad que produzca diarreas o vómitos, es recomendable tomar suero oral para reponer los minerales y líquidos perdidos.
– El agua siempre será la mejor bebida para prevenir síntomas de deshidratación, pero puedes complementar con agua de coco, sopas o caldos sin sal, bebidas de yogurt sin azúcar, té sin ningún endulzante, jugos de fruta naturales sin azúcar, leche materna.