Pareciera haber mucha agua en el planeta y en parte sí es así. Aunque la superficie del planeta se encuentra cubierta en más del 70% de agua, sólo un poco más del 97% es lo que se llama agua dulce, que es la que puede vivir el ser humano para sobrevivir. Aun así, sólo se tiene acceso al 1% de esa agua dulce, y es por esa razón que el agua se considera un recurso escaso.

Para entender realmente cómo contribuir al cuidado del agua, es importante saber que no hay acción pequeña. Cada aportación personal tiene un impacto muy grande, además de tener el potencial de convertirse en una acción masiva. Con esto en mente, es crucial empezar a hacer conciencia del aprovechamiento diario del agua en todos los aspectos de la vida. Principalmente en casa, la oficina, o en las empresas, si se empieza a registrar mentalmente cada gota que se utiliza, al final del día se tendrán muchas opciones sobre cómo cuidarla.

Por otro lado, cuidar el agua es cuidar al planeta, y es cuidarnos a nosotros mismos. El agua está presente en muchos procesos, no solamente biológicos, sino de procesos que la humanidad ha creado o estandarizado. Las acciones que se tomen al cuidado del agua, del medio ambiente, o de la energía utilizada, siempre se verán reflejadas en el ahorro de agua o energía, así como en el mejoramiento del medio ambiente. Algunos tips son:

1. Cerrar el agua cuando no se esté utilizando

El primer y más básico consejo es cerrar el agua en los momentos en los que no se esté utilizando. Significa principalmente no dejar el agua corriendo al lavarse los dientes o las manos, y recolectarla con un balde debajo.

Muchas veces por comodidad, ya sea al lavar los platos o en ocasiones al utilizar agua, se mantiene abierta. De igual manera, recolectar el agua de la regadera mientras se toma un baño. Hacer conciencia en estos momentos es lo que realmente hará que se cuide el agua en cada ocasión en la que se utilice.

2. Utilizar electrodomésticos e inodoros de bajo consumo

La tecnología en electrodomésticos e inodoros ha crecido exponencialmente en las últimas décadas. Hoy en día los inodoros, lavadoras, lavadoras de platos, y muchos otros, ocupan muy poca agua y energía. Sin embargo, hay que aprovecharla al máximo.

Por un lado, es importante asegurarse de utilizar inodoros que ahorren agua y se utilice la menor cantidad posible. También se puede reducir la cantidad de agua que utiliza colocando una botella de agua llena de agua o piedras en el tanque para que se llene con menos agua.

En el caso de los electrodomésticos como lavadora de ropa y de platos, es importante asegurarse de tener en casa unas que sean de bajo consumo. De igual forma, siempre utilizarlas al máximo de su capacidad para optimizar el uso del agua y energía.

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3. Dar mantenimiento a los tanques y cisternas

Los tanques y cisternas, ya sea en casa o en cualquier industria, requieren ser lavados cada seis meses. Durante este proceso se debe cuidar que no se tengan fugas en las tuberías cercanas, y de ser posible, en toda la casa o edificación. Las fugas son una gran fuente de desperdicio de agua, por lo que es crucial dar este mantenimiento para cuidar el agua. Un tanque de almacenamiento limpio será de gran impacto para no tener agua sucia que no se pueda aprovechar o utilizar y tener que tirarse.

4. Utilizar filtros y purificadores de agua

Esta acción tendrá beneficios, no solo en el cuidado del agua, sino del medio ambiente. Beber agua pura no solamente hace que se aprovechen todos los beneficios del agua, pero al tener un purificador directamente en el lavabo de la cocina, se asegura de no tener que volver a utilizar agua embotellada o de garrafón.

5. Regar las plantas con agua tratada

Para regar las plantas en casa, ya sea si se tiene jardín o las plantas interiores, es importante utilizar la menor cantidad posible y que no se desperdicie. La mejor forma de hacerlo es evitar su evaporación, por lo que se recomienda regar después de la puesta de sol. Al hacerlo, se evita la evaporación de agua a diferencia de si se hace durante el día. Puede hacerse antes de la salida del sol también, aunque es menos recomendable.

Por otro lado, es importante regar las plantas con agua tratada. Ya sea con el agua que se recolecta de la regadera al esperar que se caliente el agua, recolectar agua de lluvia, o utilizar un biodigestor autolimpiable de Rotoplas. Utilizar agua tratada para regar las plantas o limpiar exteriores puede hacer una gran diferencia ante el cuidado del agua.

6. Reducir la huella hídrica

La huella hídrica es un indicador de la cantidad de agua dulce que se utiliza. Puede medirse por persona, casa, o industria. Todo lo que se hace utiliza una cierta cantidad de agua, no solo la que activamente se usa en casa, sino la que se utilizó para fabricar la ropa o la tecnología que se utiliza. Es la forma en la que se puede conocer el impacto que se tiene sobre el agua. Buscar formas de reducirla, como cambiar menos veces de ropa o consumir menos alimentos de origen animal, puede tener un gran impacto en el cuidado del agua.