El agua filtrada reduce el riesgo de tomar agua con restos se sedimentos y partículas que generalmente se encuentran en las tuberías hídricas. Muchas veces, el agua para consumo humano contiene contaminantes, por lo que es necesario contar con un filtro, y en el mejor de los casos, un purificador, para asegurarte que el agua que te bebes no contiene contaminantes.

Beber agua es esencial para mantener la salud ya que ayuda a casi todas las partes del cuerpo humano a funcionar, dado que nuestros cuerpos son casi dos tercios de agua. Sin embargo, el agua que tomamos debe de ser de buena calidad y estar libre de agentes externos que puedan causarle algún daño a tu cuerpo. Comprender el importante papel que juega el agua en el cuerpo es necesario para mantener la salud.

Los beneficios para la salud son muchos. Al beber agua obtienes más energía, puedes desempeñarte mejor en tu trabajo o en cualquier actividad ya que te sientes con mayor vitalidad y concentración. También puedes mantener un peso saludable, ya que ayuda con la digestión y regula tus ciclos de saciedad.

Tipos de agua según su procedencia

Existen diferentes tipos de agua que, según su procedencia, puede ser más o menos saludables. Hay agua filtrada, agua de manantial, agua alcalinizada, entre otros.

Agua de manantial. El agua de manantial se encuentra en zonas rurales y suele aportar numerosos minerales y nutrientes. Proviene de una fuente natural. Sin embargo, a veces, no suele ser tan pura como se promociona. Pues, por lo general, la mayor parte del agua de manantial no se embotella en la fuente, sino que se bombea a grandes camiones cisterna desde la fuente para ser transportada a la instalación de embotellado.

Normalmente el agua en esos camiones debe ser clorada u ozonizada en todo momento para protegerla contra la contaminación. Una vez que el agua está en la instalación de embotellado, pasa por un proceso de filtración de carbón para eliminar el cloro.

Por otro lado, los cuerpos de agua naturales, pueden encontrarse severamente contaminados debido a la actividad humana, ya que muchos son utilizados para descargar aguas residuales, por lo que son pocos los lugares donde puedes tomar agua directamente de la fuente y que no esté contaminada.

El agua de grifo o agua potable. Es más habitual en las grandes ciudades y se puede utilizar perfectamente para las tareas de higiene. Este tipo de agua es la opción de agua más económica. A pesar de que el agua del grifo es potable, puede llegar a provocar algunos problemas a la salud si se consume y está sucia. Por un lado, el cloro puede generar variedad de enfermedades, también, puede presentar plomo ya que es el material que suele encontrarse en las tuberías que llevan el agua a tu hogar.

Si te preocupan los aditivos y los productos químicos, para su consumo al igual que para lavar tus alimentos, se recomienda complementar su suministro con una serie de filtros y purificadores de agua doméstico. De esa manera, se obtiene agua más limpia y pura.

Por lo que lo mejor será incluir sistemas de purificación y filtración para el agua. Un ejemplo son los filtros de agua que comercializa Rotoplas.

Agua filtrada. El agua filtrada se obtiene al filtrar el agua que proviene de la red de suministro municipal. Por lo general, se emplean filtros de carbón activado que sirven para retirar el cloro, de manera que mejora el olor y sabor del agua.

Agua purificada. Para obtener agua purificada se usan distintos sistemas que permiten su purificación. Una forma económica y sencilla de obtener agua purificada es instalando el sistema de Purificación de agua bajo lavadero de Rotoplas o un purificador de ósmosis inversa, para una mayor pureza del agua.

El Purificador bajo tarja de Rotoplas provee agua ideal para beber, libre del 99.99% de bacterias ya que cuenta con tecnología Hydro-Pur® que retiene bacterias y sedimentos (tierra, arena, partículas de óxido). Elimina el sabor a cloro del agua. Es de fácil instalación y tiene gran rendimiento ya que 1 cartucho dura 6 meses o purifica 2400 L. de agua.

El agua purificada va un nivel más arriba que el agua filtrada, ya que esta elimina lo que no se puede ver a simple vista. El agua de la red puede contener cloro que se usa para desinfectar el agua potable. Es por eso que el agua del grifo puede tener un sabor un poco amargo y tener un ligero olor que realmente no debería estar allí. Un purificador de agua eliminará el sabor del cloro u óxido.

Beneficios del agua filtrada y purificada

Para tener una doble ventaja y la completa seguridad de que el agua que se bebe es buena para la salud, se recomienda tener agua filtrada y purificada, pues los beneficios son:

– Agua sin contaminantes. El agua potable puede estar relativamente libre de agentes contaminantes, pero recorre una distancia bastante larga antes de llegar a tus grifos. Podría estar viajando cientos de millas, a través de tuberías viejas y oxidadas, e incluso antes de que tenga que pasar por la tubería de tu casa o edificio, que también podría ser bastante antigua y encontrase en mal estado. A pesar de que no siempre puedes ver pedazos de óxido, arena y otra suciedad saliendo de tu grifo, esos contaminantes pueden estar ahí. Para eliminarlos, los sistemas de purificación de agua vienen dotados de sistemas que no dejan pasar estos contaminantes.

– Sin bacterias. Además de los químicos y la suciedad que puede llegar a entrar al agua, quizás lo más aterrador sea la idea de los microorganismos. Muchos de ellos se encuentran alrededor del agua almacenada, crecen en ella y hasta se reproducen. Los sistemas de purificación eliminan estos pequeños gérmenes y detienen su reproducción, evitando que perjudiquen la salud.

– Mejor sabor y olor. El agua de calidad inferior tiene un sabor desagradable cuando en realidad el agua no debería de tener ningún sabor. Instalando un sistema de purificación de agua en casa es posible eliminar cualquier rastro y dejarla insípida e inolora.

• Mayor seguridad. El agua potable filtrada y purificada elimina de manera reforzada cualquier químico o microorganismo que pueda provocar enfermedades gastrointestinales o malestares físicos, por lo que te brinda la seguridad y la confianza de beber agua y nada más.
• Mayor ahorro, menor contaminación. Al instalar un sistema de purificación doméstico se ahorra dinero en comprar agua embotellada. Esa reducción no solo causa un impacto positivo en el presupuesto, también se relaciona con un menor uso de botellas de PET en el ambiente.