6 Tips que debes tomar en cuenta para tener una vida sana

La Organización Mundial de la Salud define una vida saludable como aquella forma de vida orientada a disminuir los riegos de enfermar seriamente, pero a la vez es la que te permite disfrutar diversos aspectos de la vida. La salud no se trata sólo de la ausencia de la enfermedad, sino del bienestar físico, mental y social. Desde esta perspectiva, es fundamental hacer las elecciones correctas para mantener un estilo de vida saludable que te permita disfrutar de una mejor vida por más tiempo y además influir de forma positiva en tu familia y en quienes te rodean.

Hacer los cambios hacia un estilo de vida saludable puede parecer abrumador, sobre todo si tenemos en cuenta la gran cantidad de consejos que nos bombardean por todos los medios de comunicación, desde beber agua pura hasta tomar un montón de suplementos dietéticos. La verdad es que no hace falta complicarse; para encaminarte hacia las elecciones adecuadas basta con seguir estos consejos para tener una vida sana.

Consejos para una vida saludable

1. Necesitas mantenerte hidratado

Una persona sana puede pasar hasta 40 días sin comer, pero morirá si pasa más de 2 días sin beber agua. Una gran cantidad de procesos orgánicos requieren del agua. De hecho, lo que algunas personas perciben como malestar, como dolor de cabeza, dolores en las articulaciones y falta de energía no es más que el grito de auxilio de un cuerpo deshidratado. Puedes incluso comer de más (y subir de peso) cuando ignoras las señales de sed, porque el cerebro empezará a hacerte sentir más hambre para hidratarse a través de los alimentos.

La solución es simple: se sugiere beber al menos 2 litros diarios de agua. Comienza llevando siempre contigo un termo de agua, que hayas llenado en el purificador de agua. De hecho, uno de los trucos para comenzar a hidratarse mejor es invertir en un buen purificador, pues te brindará agua de mejor calidad: pura, sin olor ni sabor desagradable. Por lo que será más sencillo adquirir el hábito.

Purificador Rotoplas sobre lavadero

2. Presta atención a la nutrición

La forma más práctica y sencilla de prevenir enfermedades y cuidar de la salud es prestando atención a los alimentos que se ingieren. Comienza eliminando los alimentos ultra-procesados, pues contienen motones de azúcar, grasas refinadas, sal, preservativos y otros excesos que te perjudican. Incluye más frutas, verduras y preparaciones caseras que contengan proteínas, carbohidratos saludables y balanceados.

Comer en casa debe ser la prioridad, pues es una forma sencilla de controlar lo que va en tu comida y además te permitirá ahorrar dinero. Planea tus comidas con antelación, incluyendo aquellas frutas y verduras de temporada, además de cereales y legumbres. No hace falta una dieta estricta, a menos que lo indique un profesional de la salud, come con moderación y evita las meriendas procesadas y bbidas carbonatadas. Siempre prefiere beber agua pura.

3. Necesitas moverte

Uno de los pilares para el mantenimiento de la salud física y mental es el ejercicio. Si te gusta entrenar en un gimnasio o practicar algún deporte, esto será sencillo de mantener; pero si eres sedentario o no te gusta hacer deporte, crear el hábito puede ser cuesta arriba. Pero no te preocupes, sólo necesitas 30 minutos diarios de actividad física, que puede ser simplemente caminar. Ponte unos zapatos cómodos, llena tu botella de agua y camina, alrededor de la cuadra, en un centro comercial, pero camina. También puedes poner tu música favorita y bailar en casa. Subir y bajar las escaleras, seguir un video de ejercicios, lo que se te haga placentero y divertido será más fácil de incorporar a tu rutina.

4. Libera el estrés

Siempre hablan de la salud corporal, pero poco se dice sobre la salud mental y el impacto que tiene en todos los ámbitos de la vida. Para poder liberar el estrés que se acumula en el día a día, con la rutinas del hogar, el trabajo o la escuela, necesitas incorporar a tu rutina alguna actividad cuyo objetivo sea hacerte feliz: jugar con tu mascota, hablar con un amigo, practicar tu hobby, jugar un videojuego, leer, lo que sea que te ayude a poner tu mente en alguna actividad placentera y que te desconecte.

5. Ejerce la creatividad

Estamos hechos para crear, para hacer cosas y ver resultados, para dejar volar la imaginación y permitir que tu personalidad, gustos y habilidades se proyecten en lo que haces. Esto se deja un poco de lado en la sociedad actual, donde consumimos contenidos sin cesar. Ejercer la creatividad es imprescindible para lograr un sentido a la vida, así que trata de incorporarlo a tu rutina.

Para ejercer la creatividad puedes pintar, dibujar, cocinar, crear una historia (inventar un cuento para tus hijos cada noche sirve), aprender a coser, hacer alguna manualidad. Cualquier actividad en la que puedas crear algo y poner tu toque personal, es perfecta.

6. Cuida la salud mental

Rodéate de personas positivas, aléjate de situaciones en las que te hagan daño y trata de tener relaciones profundas y significativas con tu familia y amigos. Aprender a decir que no, vivir en agradecimiento y disfrutar en el momento presente también son formas sencillas de cuidar la salud mental; pero esto puede resultar difícil si ya tienes alguna dificultad emocional previa. En este caso, debes buscar ayuda.

Si te duele el estómago, vas al gastroenterólogo. Si tienes problemas de la tensión arterial, al cardiólogo… pero si tienes problemas manejando las emociones, con la forma en que te relacionas con los demás o cómo te percibes a ti mismo, ¿a dónde vas? La mayoría de las personas hablará con un amigo o no hará nada, hasta que este malestar derive en algo grave, como un cuadro depresivo o de estrés. Ante cualquier alteración psico-emocional hay que ir al psicólogo y/o al psiquiatra, el profesional de la salud mental.