4 hábitos saludables para tener durante el home office
El confinamiento al que nos hemos enfrentado para protegernos del COVID-19 ha hecho que mantener hábitos saludables sea complicado. El no ir a la oficina o a clases, no poder ir al gimnasio o hacer ejercicio, entre otros cambios abruptos de rutinas, además nos ha mantenido alejado de familiares y amigos, haciéndonos sentir aislados. Sin embargo, hacer home office tiene varios puntos positivos: estar en casa nos ha dejado más tiempo libre y con esto hemos creado nuevos patrones.
Gracias al confinamiento, hay quienes están compartiendo más con la familia creando lazo más fuertes, otros están aprendiendo cosas nuevas y haciendo aquello que les hace felices. Trabajar desde casa es una oportunidad maravillosa para implementar nuevos hábitos saludables y puedes comenzar con estas sugerencias.
1. Vigila tu alimentación
Trabajar desde casa es un arma de doble filo. Si bien evitas comer en restaurantes o saltarte las comidas como sueles hacer en la oficina, también es posible que comas de más. Para evitar estos extremos, lo ideal es aprovechar el tiempo libre para planear tus comidas con tiempo. Planea menús, incluyendo snacks saludables, y compra todo lo que necesitas usando un servicio de domicilios o yendo al mercado.
Puedes preparar algunos platillos básicos en grandes cantidades y congelarlos en porciones separadas. De este modo podrás armar tu almuerzo rápidamente y evitarás saltarte las comidas o llenarte de alimentos chatarra. Hacer esto te permite planear muy bien tu presupuesto y cantidades de alimentos a comprar, evitas que vegetales y frutas se dañen, por lo que estarás ahorrando dinero además que evitarás salir a la calle más de lo necesario para hacer compras de víveres.
2. Mantente hidratado
Una hidratación correcta es crucial para garantizar el funcionamiento óptimo de todos los sistemas que hacen posible la vida. Si bien puedes complementar tu hidratación con infusiones u otras bebidas sin azúcar, nada puede sustituir el agua pura. Beber suficiente agua es lo único que garantizará que tus niveles de fluidos se mantengan en niveles adecuados. La cantidad a consumir dependerá de tu masa corporal (35 ml por cada kg de peso) y puedes aderezarla con gotas de limón, hojas de hierbabuena y menta, rodajas de frutas y lo que se te ocurra para hacerla más apetitosa.
La mejor forma de tener siempre a disposición de toda la familia agua cristalina es contar con un sistema de purificación adecuado. Los filtros con carbón activado y plata coloidal de Rotoplas serán capaces de ofrecer agua pura sin limitaciones, son más eficientes a nivel de costos y mantenimiento y podrás estar seguro de que estás tomando agua sin microorganismos patógenos, sin sabor ni olor. Evitarás tener que comprar agua embotellada y podrás disfrutar de agua refrescante y de buena calidad.
3. Muévete un poco
Es cierto que no puedes asistir a gimnasios o clases presenciales de alguna disciplina deportiva, pero esto no es una excusa para quedarte pegado a la silla de oficina o el sofá. Estar trabajando desde casa te permitirá tener un poco de tiempo libre, que puedes invertir haciendo algo de ejercicio. Si te sientes muy fuera de forma, comienza con ejercicios de estiramientos básicos, puedes buscar rutinas de yoga para principiantes en YouTube e ir aumentando la intensidad poco a poco. Hay rutinas de entrenamiento casero mucho más intensas que puedes hacer de forma segura, utilizando unos pocos implementos que de seguro tienes en casa. Concéntrate en hacer ejercicios de fuerza y estiramiento para que tus músculos no pierdan tono.
Si tienes suerte, cerca de casa habrán lugares abiertos donde se pueda caminar o hacer alguna actividad física al aire libre, sin trasgredir las norma de distanciamiento social. De ser así, aprovecha el momento para crear el hábito de hacer ejercicio. También puedes poner tu música favorita y bailar, saltar la cuerda o subir y bajar las escaleras repetidamente. No importa cómo; muévete.
4. Tu mente también merece atención
La salud es un estado que depende de diferentes factores, el físico es al que más solemos prestar atención; pero el mental y emocional tienen un peso importante el bienestar general. Puedes alimentarte muy bien, hacer ejercicio y tomar mucha agua, pero si vives en estrés puedes experimentar malestares físicos y emocionales, que terminarán enfermándote.
Meditar es una forma maravillosa de aquietar la mente, entrenándola para vivir en el momento sin concentrarse de forma innecesaria en el pasado o el futuro. Meditar te ofrecerá la paz necesaria para poder enfrentar tu cotidianidad sin que te abrumes ante las dificultades o exigencias.
Recuerda descansar. Cuando trabajas desde casa es muy sencillo olvidarse de horarios y cuando te das cuenta, has pasado 12 horas frente a la computadora trabajando. Aún cuando estés en casa debes establecer horarios razonable y respetarlos de forma estricta. Has pausas para comer, para estirarte y ponerle atención a tu familia.