El pisco: Desde su producción hasta su almacenamiento óptimo

Quien dese llevarse un pedacito del Perú consigo, puede llevar una botella de pisco. Este exquisito licor es parte del patrimonio cultural del país desde 1988 y es que sólo en el Perú existen las condiciones climáticas y ambientales, además del conocimiento ancestral, para lograr ese delicioso sabor que distingue al Pisco. Y si bien aún persisten técnicas tradicionales, se han incorporado herramientas modernas como los tanques Rotoplas, que permiten obtener un producto más consistente y con calidad de exportación.

Historia del Pisco

Pisco es una palabra Quechua que significa ave pequeña. Es parte del nombre dado a varias regiones del país. En el valle del Pisco se asentaron un grupo de personas que se dedicaba a fabricar objetos de cerámica durante el imperio inca. A estos productos de la alfarería se les llamó piskos.

En el siglo XVI los colonos españoles comienzan a sembrar diferentes variedades de uvas, procedentes de las islas Canarias, para la producción local de vino. Para el siglo XVII, el Virreinato del Perú era uno de los principales productores vitivinícolas de la región. Para aprovechar las uvas aún más, comenzaron a producirse otros derivados desde pasas hasta aguardiente de uva.

Desde España, los productores comenzaron a quejarse, porque estaban perdiendo una buena porción del mercado en las Américas. Por esta razón el Rey Felipe III decide prohibir la exportación del vino peruano. A raíz de esta prohibición, los productores locales comienzan a destilar el alcohol para evitar que se dañara, así que de ahí nace el pisco.

Es importante destacar que el pisco es un destilado, no un aguardiente. La diferencia radica en que el aguardiente mezcla azúcares residuales y alcohol con agua y otros ingredientes para lograr una bebida con grado alcohólico rectificado. En cambio, el pisco es un destilado que no admite la añadidura de agua u otro ingrediente.

El Proceso de Producción del Pisco

– Cultivo y vendimia

Esta es la primera etapa. Se utilizan vid de 5 especies y su fruto se trata con especial cuidado. Desde fertilización y control de plagas, se debe podar de forma adecuada, para que las uvas logren crecer bien. Luego se hace la vendimia, se recogen las uvas y se acopian.

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– Mosto y fermento

Luego de la vendimia, se separan las ramas y se extrae el jugo de la uva. Este jugo se conoce como mosto. Este proceso se hace con máquinas que separan piel y semillas, sin romperlas. El mosto se pasa a unas tinajas donde se reposa. En esta parte las levaduras y otros microorganismos hacen su tarea y convierten el azúcar en alcohol. Todo este proceso se hace con estrictos controles de temperaturas durante unos 15 días y se produce al final un vino joven y seco.

– Destilado

Ese vino joven obtenido de la fermentación se fermenta una sola vez en alambiques de cobre, estaño y acero. Se calienta de forma que se evapore, ese vapor sube por unos conductos condensadores, que están sumergidos en agua fría. Esto hace que el vapor se condense y se transforme en un primer alcohol, que se desecha.

El líquido que sale luego de la doble destilación se divide en 3 partes: cabeza, el primer líquido que sale, con gusto fuerte y demasiado alcohol y por esto se descarta; corazón o cuerpo, que se almacena porque es el que preserva mejor las propiedades del pisco y la cola, que se desecha por ser muy diluido.

– Maduración

El cuerpo del pisco se guarda en tanques de algún material que no altere su sabor, color u olor. Esto permite que se asienten partículas, a la vez que reposa para desarrollar sus sabores. Este proceso puede ser de mínimo 3 meses a 9 meses. La bebida ya estará lista para ser embotellada luego de este paso.

Almacenamiento del pisco

El reposo o maduración del pisco es uno de los pasos más importantes, porque es cuando se permitirá que el licor se asiente, repose y se desarrolle. Esos sabores sutiles, la armonía frutal que engríe el paladar se consigue en esta etapa. Si bien en el pasado se empleaban tinajas de arcilla, esto ha quedado un poco en el olvido porque este no es un material adecuado para el proceso de grandes cantidades.

Este material ha sido sustituido por otros que cumplen un estándar importante: no pueden alterar de ninguna forma el líquido almacenado. Hay quienes apuestan por tanques de hierro o vidrio, con todos los inconvenientes que esto presenta en cuanto a espacio, traslado, precio e instalación. La mejor opción son los tanques Rotoplas para el pisco,

Tanques Rotoplas para el pisco

Los tanques para pisco Rotoplas son ideales para el almacenamiento vertical y reposo del pisco. Múltiples pruebas de laboratorio comprueban que el material en que están elaborados respeta las características organolépticas y físico-químicas del Pisco y vinos.

Tanque pisco y vino 1100L

Elaboradas en material 100% virgen de una sola pieza, no generan colores ni olores. No se oxidan, no se corroen, son ligeros y fáciles de transportar, por lo que es muy sencillo instalarlos en equiparlos. Rotoplas pone a tu disposición modelos de diferentes capacidades, así que podrás escoger el que mejor se ajuste a las necesidades de la producción.

Los tanques para pisco Rotoplas son la forma ideal de integrar las ventajas de los tiempos modernos con la tradición y la cultura del Pisco. Optimiza procesos, mientras proteges tu inversión.

Día del Pisco: Todo lo que debes saber sobre la producción de está bebida

El pisco es la bebida insignia del Perú, con una identidad tan marcada que es imposible de reproducir. De hecho, una de las cosas que más sorprende a quienes lo prueban es que es un destilado de uvas; pero al pasar por un proceso tan particular, es capaz de conservar las peculiaridades de la cepa de uva empleada. Este fino aguardiente es tan especial gracias a las etapas de su elaboración, así que en celebración del día del Pisco vamos a conocerlas.

Conociendo el pisco

Hay otros países que han querido apropiarse del origen de esta bebida, pero la verdad es que no hay nada más peruano que el pisco. Su nombre proviene de una palabra quechua, que significa ave o pájaro. Este nombre fue el escogido por los españoles para una región de la costa en el siglo XVI y ya para esta época, se trajeron las primeras semillas de uva provenientes de las islas Canarias para ser sembradas en estas tierras.

Estas vides pronto adquirieron características especiales, dotadas por las temperaturas cálidas y la tierra fértil. Son estas cepas abundantes las que otorgan un sabor distintivo al pisco. Se distinguen al menos 8 variedades: quebranta, negra criolla, uvina, italia, mollar, moscatel, torontel y albilla. La elaboración del pisco se concentra en las regiones de Lima, Arequipa Moquegua y Tacna. Hay una totalidad de 525 productores, de los cuales sólo 8 emplean métodos industriales. Cada uno tiene su mezcla, por lo que es común poder distinguir el sabor o particularidad de la bebida hecha por determinado productor.

Día del Pisco

El primer sábado de febrero es la fecha escogida para celebrar el día del pisco Sour. El objetivo de esta celebración es revalorar la bebida, que ya es parte de la identidad peruana y orgullo incluso a nivel internacional. Declarado patrimonio Cultural de la Nación en 2007, el pisco es parte viva de nuestra historia y cultura.

Con un proceso distintivo y único de 5 partes, este aguardiente de calidad superior destilado de las uvas merece ser conservado en la memoria histórica del Perú. Es una tradición que no puede perderse, por lo que parte del objetivo del día del Pisco es mantener este pedacito del corazón peruano latiendo.

¿Cómo se produce el Pisco?

– Cultivo y cosecha

Las uvas destinadas al Pisco sólo pueden ser de las 8 variedades ya mencionadas. En medio del proceso de cultivo, además del típico trabajo de fertilizar, controlar plagas y demás, es necesario hacer una poda especializada que seleccione muy bien las ramas y hojas que pueden conservarse y cuáles sólo retrasan el desarrollo de la uva. En febrero comienza el acopio de la fruta madura, aunque puede ser antes dependiendo de la región.

– Mosto y fermento

Luego de la vendimia, se eliminan tallos y ramas de las uvas, para luego extraer el jugo o mosto. El prensado se hace con máquinas especiales, que extraen los jugos sin reventar las semillas y separa la piel, que podrían ponerlo amargo. El mosto se almacena en tinajas o tanques donde se reposa.

Anteriormente se usaban tinajas artesanales, pero esto no producía resultados consistentes o no estaban habilitadas para producciones a mayor escala. Es en este punto donde se hace importante contar con un tanque para pisco que cuente con las condiciones necesarias para que el mosto repose de forma adecuada, con temperaturas controladas y que no permita que las levaduras se asienten sólo en una porción del mosto.

Los tanques para pisco y vino de Rotoplas son ideales para esta labor, porque permiten conservar las características organolépticas y fisicoquímicas. Fáciles de instalar y de la capacidad que necesite el productor, estos tanques permitirán el reposo del mosto por los 12 o 15 días necesarios para que actúen los microorganismos y levaduras. También pueden usarse para la producción de mosto verde, que apenas requiere unos 7 días para aumentar la concentración de azúcares.

– Destilado

El tercer paso para la elaboración del Pisco es la destilación. Luego del reposo del mosto, se obtiene un vino seco y joven que se destilará una sola vez, de forma directa en alambiques de cobre, estaño y acero inoxidable. La elección de estos materiales no es trivial, pues garantizarán que el sabor y características de las cepas permanezca intacto. El destilado se hace una sola vez, a diferencia del pisco elaborado en Chile, que pasa por 2 destilaciones.

– Selección del cuerpo

Cuando se realiza el proceso de destilación es imprescindible probar y decidir, porque el licor producido no es igual en todas las etapas. Primero sale la cabeza, que al salir al comienzo de la destilación tiene un grado alcohólico demasiado elevado y un sabor desagradable. Luego sale el cuerpo, que se conserva porque es donde mejor se presenta el sabor y aroma de la fruta. Al final queda la cola, que es un licor blando, sin aroma, sabor y bajo contenido alcohólico.

Un maestro pisquero tiene el conocimiento, experiencia y destreza para escoger el pisco con el contenido alcohólico, sabor balanceado y aroma perfecto. Nunca debe usarse agua para diluir o disminuir el grado alcohólico o sabor del Pisco. De aquí que este licor sea tan especial y dependa tanto del conocimiento ancestral, transmitido por los maestros.

– Maduración del Pisco

El licor obtenido de la destilación se guarda en tanques que no alteren las características organolépticas de la bebida, como los tanques Rotoplas. Puede que se asienten algunas partículas, pero estas son parte del proceso en el que la bebida se hace menos agresiva, adquiere cuerpo y potencia su armonía. Este reposo debe durar al menos 3 meses, pero puede extenderse hasta los 8 o 9. Después de esto, la bebida puede ser embotellada para su consumo.

El Pisco en números

Según la Agencia Agraria de Noticias, más de 500 empresas detentan la denominación de origen Pisco. SU consumo y exportación siguen en ascenso continuo. Por poner un simple ejemplo, en 2020 la producción de Pisco era de unos 6 millones de litros, pero en sólo un año llegó a casi 8 millones de litros, lo que representa un crecimiento de 33.3%.

Pero el crecimiento no sólo se debe al consumo interno, pues las importaciones de Pisco a 36 países como Australia, Taiwan y otros asciende a los US$4.2 millones. Norteamérica, España y Bélgica son grandes compradores de nuestro producto y esta preferencia sigue en aumento. La calidad, exclusividad y delicioso sabor de nuestro licor ha logrado trascender las fronteras para encontrar un lugar en diferentes culturas, ya sea en un Pisco Sour o en cualquier otra creación.

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