Guía Rotoplas: ¿Qué es un Biodigestor Autolimpiable?
El Biodigestor autolimpiable es la solución de saneamiento de aguas residuales más eficiente y ecológica del mercado. Es la opción perfecta para quienes buscan tratar aguas residuales domésticas sin causar un impacto negativo en el medio ambiente ni en el presupuesto. Si te preguntas qué es un Biodigestor, te explicaremos con detalles su funcionamiento, ventajas y características.
Nos referimos como biodigestor a un sistema que procesa aguas residuales. En este sistema el gran protagonista es el Biodigestor Rotoplas, que parece un tanque con tres salidas pero que en realidad contiene un sistema de filtros y tuberías que permiten el tratamiento del agua.
Los Biodigestores Rotoplas son herméticos. Están elaborados en una pieza entera de polietileno de alta densidad, 100% virgen. Esto garantiza su duración, ligereza y resistencia. En su interior, en la parte superior, cuenta con un filtro anaerobio que se encargará de hacer el tratamiento del agua.
¿Cómo funciona el Biodigestor?
Dentro del Biodigestor ocurre la magia de la digestión anaeróbica. Este proceso biológico es muy similar al que ocurre cuando se hace un compost, pues se produce bio-energía, fertilizantes naturales y un subproducto sólido.
El biodigestor es un contenedor hermético, libre de oxígeno. Esto lo hace el lugar perfecto para que se reproduzcan microorganismos que consumen los desechos orgánicos de las aguas residuales. Con esto producen gas (sobre todo metano, nitrógeno y dióxido de carbono) y agua. Por esto los lodos residuales resultan un gran abono para las plantas.
Como este proceso ocurre dentro de un tanque sellado, se eliminan los malos olores y el riesgo de que haya filtraciones que contaminen el ambiente. Las bacterias se encargan de los desechos biológicos, así que eliminan casi todas las bacterias y microorganismos, por lo que el agua resultante del proceso puede dirigirse a un pozo de absorción con total seguridad.
¿Cómo es el proceso del Biodigestor Autolimpiable?
Por una de las entradas del biodigestor ingresa el agua residual de la vivienda. Ocurre la primera etapa del proceso, en la que se separa el lodo, los desechos sólidos, y el agua.
Dentro del biodigestor se ubica el filtro anaerobio, que se encarga de la segunda etapa en la que ocurre el proceso de digestión anaerobia y el paso a través de la cama de lodos. En la tercera etapa interviene el filtro anaerobio, que elimina aún más los contaminantes y termina de degradar los desechos.
El agua resultante ya tratada va al pozo de absorción, zanja de filtración o humedal artificial, según se haya instalado. Esta etapa dependerá de la instalación particular, el tipo de construcción y terreno donde se ubica.
Cada año, aproximadamente, debe liberarse el lodo digerido del sistema. Para esto se utiliza una válvula. Es por esto que este sistema es autolimpiante, pues este es el único mantenimiento que requiere y puede ser hecho por cualquier persona. Los lodos resultantes, una vez secos, pueden usarse como un abono para plantas no comestibles.
¿Por qué instalar un Biodigestor Rotoplas?
La actividad humana produce una serie de desechos que deben ser dispuestos de forma adecuada. Así como el servicio de aseo urbano se encarga de los desechos sólidos, que pueden ser incinerados, reciclados o llevados a un relleno sanitario, los desechos orgánicos y el agua que queda después de los procesos de aseo deben ser tratados para que no e conviertan en un foco de contaminación. Para esto están las plantas de procesamiento de aguas, pero ¿qué sucede si estás en una zona alejada donde no hay conexión a la red del sistema municipal de saneamiento? Pues se debe construir un sistema propio.
En el pasado los pozos sépticos eran la opción más popular para las zonas remotas. Pero los pozos sépticos tienen fallas estructurales que no los hace tan convenientes. Por otra parte, los pozos sépticos son una amenaza para el medio ambiente pues las aguas residuales que salen de él son aguas grises, que contaminarán la tierra y permearán al manto freático, contaminando los pozos subterráneos y causando enfermedades gastrointestinales a las personas, que utilizan estos pozos para extraer agua para el consumo o para regar hortalizas.
Todo esto es evitable con la gran solución que es un biodigestor. Podrás adquirir el equipo adecuado a las necesidades particulares de la construcción y número de personas que utilizarán el sistema. Su instalación es rápida y sencilla, pero la mejor parte es que no requiere mantenimiento especializado. Como si fuera poco, gracias a su sistema evitarás contaminar el agua y suelo adyacente. Estarás protegiendo tu entorno, a tu familia y tu presupuesto. Un Biodigestor es una inversión segura y eficiente en todos los niveles.