El papel de la hidratación en la salud y adolescencia
La hidratación juega un papel muy importante en la salud y adolescencia. El agua es el elemento más importante para el ser humano en cualquiera de sus etapas. Todos los procesos biológicos requieren del agua y es vital para el funcionamiento óptimo del cuerpo humano. La adolescencia es una etapa de cambios en donde se completa el desarrollo del organismo, por lo que tener especial atención en la hidratación resulta vital.
Sin importar la edad, es importante tener una adecuada hidratación. Es tarea como madres, padres, y cuidadores apoyar a los niños, niñas, y adolescentes a hacer hábitos que se arraiguen para toda la vida, sobre todo hábitos de hidratación. En la etapa infantil puede ser complicado por los diferentes cambios que requiere su alimentación, entre otros factores, sin embargo, la adolescencia es una etapa ideal para crear hábitos que se conviertan en un estilo de vida saludable en la edad adulta.
La hidratación en la salud y adolescencia
Como madres, padres, y cuidadores, es posible fomentar hábitos de hidratación desde la etapa infantil y reforzarlos en la adolescencia. Estar correctamente hidratados tendrá impacto en su salud y en su desarrollo, sobre todo durante esta etapa de crecimiento y desarrollo.
Los hábitos de hidratación adecuados empiezan con la costumbre de tomar agua. Antes de la adolescencia, los niños y niñas sólo toman agua cuando sienten sed y la piden. En cambio, en la adolescencia, ya se puede empezar a hacerse consciente de contemplar la sed como un síntoma de deshidratación, por lo que se debe beber agua durante el día para no llegar al punto de sentir sed.
El agua en la salud y adolescencia tiene el papel de lograr un óptimo desarrollo en los órganos del cuerpo, especialmente en el cerebro. El cerebro está hecho de un setenta por ciento de agua, y para su funcionamiento depende de estar correctamente hidratado. Beber agua ayuda a la concentración, buena memoria, y maximizar sus capacidades cognitivas.
Los adolescentes requieren beber la misma cantidad de agua que un adulto (entre dos y dos litros y medio, o entre ocho y diez vasos). Para un cuerpo en crecimiento es indispensable cumplir esta meta ya que de esto, puede depender el correcto desarrollo.
Los adolescentes también son personas llenas de energía por lo que es muy común que hagan mucho ejercicio. El ejercicio implica pérdidas de agua por lo que se recomienda aumentar dos vasos en el día si se realiza actividad física.
Qué les podemos enseñar
Primeramente, es importante enseñarles que no deben de permitirse sentir sed. La sed es un indicador de deshidratación por lo que se debe acostumbrarse a tomar agua antes de sentirla. Es importante hacer de su conocimiento las consecuencias que puede tener la deshidratación en cualquiera de las etapas de su vida, pero sobre todo durante su crecimiento.
Es muy común que los adolescentes no tomen en cuenta o no sea de su conocimiento que la mejor forma de hidratarse es con agua. Se acostumbra a ingerir bebidas endulzadas desde pequeños que tienen alto contenido de azúcar y no hacen una nutrición ni hidratación adecuada. Es crucial enseñarles la importancia del agua para su nutrición, de forma que poco a poco se acostumbren a beber agua para hidratarse y no otros líquidos.
Igualmente se puede enseñar a los adolescentes el papel que tiene el agua en su nutrición. El agua transporta nutrientes a todas las células y se lleva sus desechos, pero en el aparto digestivo, el agua favorece el uso de proteínas haciendo que la absorción de nutrientes se fortalezca para todo el cuerpo.
En este sentido, igualmente es importante darles a conocer la relación de la poca ingesta de agua con la obesidad adolescente. De acuerdo con algunas encuestas nacionales en América Latina, más del ochenta por ciento de los niños, niñas, y adolescentes dicen ingerir bebidas lácteas endulzadas (leche o yogurt con azúcar o chocolate) y otras bebidas azucaradas. Este consumo es asociado con el aumento de obesidad infantil y adolescente, que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) subió de diez a 42 millones de 1990 a 2013. Con esa tendencia se llegaría a 70 millones en 2025.
También es vital para su salud beber agua pura. Aunque se sabe que el agua embotellada y de garrafón se puede beber, igualmente se sabe que el plástico genera desechos que ocupan espacio y generalmente son de un solo uso. La mejor opción es contar con un purificador y alcalinizador que lleve agua pura directo a la llave del agua de la cocina en casa. Se tiene la ventaja de tenerlo a la mano para hidratarse y dar agua a los adolescentes de forma segura y rápida, sin mencionar que es más económico que comprar varios garrafones a la semana y sin la incomodidad de tenerlos que voltear.
El inicio de una vida saludable
El papel de la hidratación en la salud y adolescencia es finalmente poner los cimientos de una vida saludable. Los adolescentes requieren apoyo para poner los fundamentos de sus vidas adultas y es tarea de los padres, madres, y cuidadores dárselo lo mejor que sea posible. Desde crear y reforzar hábitos de hidratación hasta contribuir a cambios fisiológicos de manera positiva, se puede poco a poco arraigar hábitos que sean beneficiosos durante el resto de sus vidas.
De igual forma que durante la adolescencia se refuerzan hábitos como el lavado de dientes, higiene adecuada, y nutrición saludable, se debe reforzar el hábito de beber agua, no solamente durante el día, sino como una costumbre de mantenerse hidratado, que los hará estar saludables el resto de sus vidas.