¿De dónde viene el agua que tomamos?
Abrir la llave y dejar correr el agua para bañarnos o lavar los platos sucios después de comer es algo casi automático, que hemos naturalizado, pero algunas vez te has preguntado ¿de dónde viene el agua que llega a casa? ¿cuál es el recorrido que hace el agua desde su fuente natural hasta el vaso que estás tomando? Conoce todo el proceso y qué puedes hacer para optimizarlo.
Las fuentes naturales del agua
Las fuentes de las que se extrae el agua que llegará a través del servicio de acueducto dependen de la ubicación geográfica. La mayor parte del agua dulce del planeta se encuentra en las profundidades de la tierra, en pozos subterráneos. Otras fuentes naturales incluyen ríos, manantiales y lagos; pero también es posible captar el agua de la lluvia.
En islas y lugares en los que no se tiene acceso a este tipo de recursos se emplea agua de mar tratada por plantas desalinizadoras. Todo depende de la ubicación, los recursos propios de cada región y otros factores. Luego de que el agua es captada en la fuente, pasa por otros procesos hasta que llega a cada hogar.
El viaje del agua: desde la fuente a casa
– Captación: el agua se extrae de la fuente naturales
– Potabilización: el agua extraída no suele ser apta para el consumo humano, de hecho puede estar contaminada. Por esto se trata con procesos químicos y microbiológicos para garantizar que sea adecuada para su uso doméstico.
– Almacenaje: El agua puede ser almacenada en pozos o tanques para luego llevarse a los centros urbanos a través de las cañerías.
– Distribución: El agua llega a los centro poblados. En algunos lugares se cuenta con centros de control, donde se administra el flujo y suministro del líquido en la red.
– Alcantarillado: Es parte del sistema el agua, en la medida en que las aguas servidas, que quedan luego de usar el agua en actividades cotidianas, deberían separarse y tratarse antes de reincorporarlas al medio ambiente. En Perú este es un punto delicado, pues se estima que ¾ partes de las aguas negras no reciben ningún tipo de tratamiento antes de descargarse al mar, lo que contribuye a la contaminación ambiental.
¿De dónde viene el agua en Perú?
En la ciudad de Lima es imposible captar el agua de lluvia, pues es uno de los lugares más secos del planeta; por lo que el agua proviene de los ríos cercanos y otros. Hace unos cuantos años el río Rímac era la principal fuente de suministro, pero desde los años 60 su caudal disminuyó a causa de la sequía. Desde ese momento, el río Mantaro es el proveedor de al menos el 40% de todo el agua que se consume en la ciudad.
Pero el Mantaro no es el único proveedor, el agua que se consume en toda la región se trae también desde Pasco y Junín. Todo esto se almacena en represas construidas para tal fin en la cuenca alta de la sierra. Hay túneles trasandinos que traen el vital líquido hasta Río Blanco, Río Rimac y de allí pasa directamente a la planta e Huachipa y La Atarjea, donde recibe tratamiento. La Atarjea es el gran centro de abastecimiento para las zonas de Lima Norte, Centro, Sur y el Callao.
El sistema de abastecimiento de agua en Perú no es el ideal. Se sigue trabajando en pos de mejorar las áreas de cobertura y la calidad del agua, pero todavía queda mucho por hacer. Como usuario tú puedes poner tu granito de arena en el gran esquema del viaje del agua. El primer paso es tener un consumo responsable. Hay muchas estrategias para ahorrar agua y disminuir su consumo en el hogar.
Se estima que en Lima cada habitante consume un promedio de 250 litros de agua, cuando lo ideal es tener un consumo estimado de unos 180 litros. Esto es un problema que afecta el suministro a otras zonas del país y puedes mejorarlo con el cambio de unos pocos hábitos. Ahora que sabes de dónde viene el agua, es más sencillo entender que es posible tener un impacto positivo con esos pequeños gestos cotidianos.