Cómo construir tu propio spa en casa: Las termas de agua como opción de relajación
Es común acumular tensiones luego de un largo día de trabajo, con ocupaciones domésticas y más. Los problemas e inconvenientes, aún cuando sean resueltos, tienden a dejar un saldo que se traduce en dolores musculares, fatiga, insomnio y otros inconvenientes. El estrés parece algo simple, pero eliminarlo de tu vida puede ser todo un reto, de hecho, hay una gran industria detrás de esta noción. Antes de que gastes una pequeña fortuna en un día de relajación, vale la pena hacer cambios en tu entorno inmediato para poder disfrutar del relax y armonía de tener un spa en casa. Comienza con lo más importante: una terma eléctrica para ducha Rotoplas y compleméntalo con otros detalles.
Agua caliente y relax
Diversos especialistas conocen el efecto del agua caliente en la salud física y hasta emocional. El agua fría sirve como un vasoconstrictor, produce un efecto de estimulación, mientras que el agua caliente tiene una acción vasodilatadora. Esto produce una sensación de relajación, causa incluso somnolencia y relajación. Todos sabemos que frente a ciertas afecciones musculares, se recomienda hidroterapia, en la que se alterna agua fría y caliente para estimular la respuesta regenerativa del músculo. Dentro de las ventajas de las duchas con agua caliente tenemos:
– Relaja los músculos:
El agua caliente relaja los músculos, pues hace que los vasos sanguíneos de dilaten y aumenta la oxigenación. Por esta causa es ideal para aliviar dolor muscular, cansancio y otras molestias causadas por el estrés. Si has estado haciendo mucha actividad física, como estar de pie, cargar objetos pesados o subir escaleras, por ejemplo, es perfecta porque calmará el dolor y mejorará la respuesta regenerativa.
– Calma la ansiedad
La respuesta ansiosa, que se puede sentir físicamente como una presión en el pecho y una incapacidad para relajarte, es típica de casos fuertes de estrés. Una ducha caliente puede ser justo lo que necesitas para escapar del terrible ciclo de la ansiedad. Puedes acompañar tu ducha con productos con aceites esenciales para mejorar el efecto relajante.
– Alivia los dolores de cabeza
Los dolores de cabeza causados por la tensión y el estrés son bien particulares pues se sienten o bien como un peso o como un dolor palpitante. En la mayoría de los casos, puede estar causado por el estrechamiento de vasos sanguíneos. Gracias a su acción vasodilatadora, una ducha caliente puede ser el remedio mágico que necesitas para librarte de esa terrible jaqueca.
– Descongestiona tu nariz
Si sufres de alergias, sabrás lo horrible que es tener la nariz congestionada. Esto puede producir dolores de cabeza terribles y si lo sumas al estrés, es doloroso y molesto. El vapor de una ducha con agua caliente ayudará a descongestionar los senos paranasales, incluso puedes potenciar este efecto usando menta durante el baño.
– Distrae tu mente
No importa si has pasado todo el día sentado en la oficina, todos sabemos que el estrés laboral afecta a nivel físico y mental. Tu cerebro está siempre trabajando, resolviendo problemas, analizas lo que ves, tomas decisiones y así sigues incluso al llegar a casa. Una ducha con agua caliente puede ser ese momento de desconexión, sobre todo si la acompañas con un aroma delicioso.
Consejos para crear tu spa en casa
– Instala una terma eléctrica para ducha
El agua caliente es tu aliada para la relajación. Imagina llegar a casa luego de un día difícil y sentir el tibio abrazo del agua en tu espalda. No hacen falta instalaciones complicadas, una terma eléctrica Rotoplas se instala con rapidez, es estética y te permitirá disfrutar de tener el agua caliente en cualquier momento. Recuerda siempre cuidar el agua y no desperdiciarla.
– Prepara un ramo aromático para tu ducha
Puedes hacer un ramito con eucalipto, manzanilla, menta y otras hierbas aromáticas frescas. El vapor proveniente de la ducha interactuará con las hojitas de las plantas secas y despedirá un aroma relajante y delicioso. Puedes dejarlo en un florero o colgarlo dentro de la ducha.
– Decora en colores neutros
Decora tu baño con colores neutros. Prefiere pintura y accesorios blancos, grises y tonos claros, ya que estos son relajantes. En cuanto a texturas, juega con accesorios como velas, toallas, alfombras o cortinas suaves y naturales. Si quieres puedes poner plantas que gusten de la humedad y sombra, como helechos o potus.
– La música es tu aliada
Cuando te bañes, puedes poner música relajante. Hay muchas playlist en línea que te ofrecen música deliciosa, relajante y perfecta para dejar atrás los problemas del día.
– Busca aceites esenciales y aromas relajantes
La aromaterapia es ideal para erradicar los tormentos del estrés. Busca jabones, aceites esenciales, velas aromáticas, varitas de incienso, cremas humectantes y otros productos que tengan aromas relajantes. Para conciliar mejor el sueño, usa lavanda. Si sufres de ansiedad, menta y lavanda son perfectos. La rosa es un aroma delicioso, muy femenino y relajante. Estas son simples sugerencias, usa el aroma que más te guste y te haga feliz.
– Presta atención al mantenimiento de tu baño
Esto sonará un poco discordante, pero la verdad es que es difícil relajarte cuando tienes un grifo que gotea, una ducha mal instalada o cualquier otro desperfecto. Presta atención a esos detalles y soluciónalos.