4 Cosas que debes de tomar en cuenta para el almacenamiento de fertilizantes

El uso de fertilizantes dentro de la agroindustria es crucial. De estas sustancias depende la producción, el volumen, velocidad y calidad de cosecha, además de la posibilidad de continuar utilizando el mismo terreno en el siguiente ciclo, sin necesidad de reposo. Desde hace varios años los fertilizantes líquidos se han convertido en una opción muy popular, pues tienen una mayor disponibilidad de nutrientes, se absorben con facilidad y reducen las pérdidas por evaporación.

 

Uso de fertilizantes

 

Si bien estos fertilizantes reúnen una gran cantidad de beneficios para el productor, es fundamental conocer los protocolos para su correcto transporte y almacenamiento. Pensando en la optimización de los procesos, vamos a conocer y aplicar estas 4 cosas que debes tomar en cuenta para el almacenamiento de fertilizantes líquidos.

 

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Consejos para el almacenamiento de fertilizantes

1. Mantener los fertilizantes separados

Si bien es cierto que la fórmula NPK puede considerarse uno de los fertilizantes más universales o de fondo, existen algunos que contienen diferentes concentraciones, mientras que otros incluyen en su fórmula micronutrientes como el azufre, molibdeno, entre otros. Precisamente, una de las grandes ventajas de los fertilizantes es que se pueden mezclar y crear la receta perfecta para la nutrición de algún cultivo en particular, pero esto no quiere decir que debas almacenarlos juntos.

 

Los fertilizantes tienen diferentes PH, por lo que una mezcla hecha de forma descuidada puede hacer que el producto final se arruine, pues la diferencia en niveles de PH creará decantación, contaminación y hasta una reacción. Asimismo, debes evitar poner cerca sustancias junto a fertilizantes que tengan nitrato de amonio como base. Pregunta al fabricante sobre estas incompatibilidades.

 

Cuando se trata del almacenamiento de fertilizantes líquidos, es mejor contar con 3 o más tanques separados para cada tipo de mezcla e incluso, tener otro tanque donde se haga la mezcla final con la certeza de estar respetando las proporciones adecuadas para lograr la concentración que requiere el cultivo.

2. Guarda bajo techo

Si bien es posible mantener ciertos fertilizantes en el exterior, en su empaque original, cuando se trata del almacenamiento de fertilizantes líquidos es mejor tenerlos bajo techo. De este modo se mantienen más frescos, lejos del sol que puede elevar su temperatura y hacer que se descompongan, cosa que ocurre con los compuestos nitrogenados. Para ello se recomienda tener un local sencillo, en materiales no inflamables (acero, ladrillos, concreto, entre otros).

Tanque Rotoplas

Este espacio debe contar con ventilación para que el calor se disipe y no se concentren los posibles gases producidos por ciertos químicos. Por ejemplo, los nitratos se calientan y generan gases tóxicos, mientras que otros producen óxido de carbono o de azufre. El suelo del almacén debe ser liso, sin polvo ni suciedad. Algo tan simple como una pequeña piedrecilla debajo de un tanque para almacenar fertilizante puede causar deformación, por el peso, y dar lugar a roturas. Las bases de los tanques deben ser planas, de estructura sólida.

3. Respeta las normas de seguridad

Los fertilizantes son químicos en altas concentraciones, que deben ser manipulados siguiendo protocolos de seguridad bien definidos. Estas medidas de seguridad deben encargarse no sólo del almacenaje de estas sustancias, sino del manejo y traslado. Exige que el personal que lo manipule utilice la protección adecuada.

 

Los depósitos y tanques de almacenamiento de fertilizantes deben estar alejados de cualquier cauce de agua por al menos 10 metros. Esto es porque en caso de cualquier derrame o fuga podrían contaminar gravemente dichos cuerpos de agua. Asimismo, es imprescindible contar con un plan de contingencia claro en caso de cualquier accidente.

4. Invierte en el equipo adecuado

El correcto almacenamiento de fertilizantes depende de dos factores: la manipulación correcta por parte del personal encargado y el uso de equipo e instalaciones adecuadas. De nada sirve invertir en los nutrientes de calidad para potenciar la producción y rendimiento de la cosecha, si estos se almacenan en recipientes poco adecuados o en un lugar donde se les exponga a los factores medioambientales que pueden degradarlos.

 

Un tanque inadecuado permitirá la contaminación del material, además de que puede decantarse o evaporarse. Evita improvisar o intentar recortar gastos en este rubro; es mejor invertir en tanques separados para cada fosfato y/o sulfato y otro para la mezcla final, que arriesgarse a causar un accidente grave por hacer mezclas indiscriminadas.

Tanques Rotoplas: la mejor opción

Rotoplas pone a tu disposición tanques especializados para el almacenamiento de fertilizantes. Puedes adquirirlos de capacidades de 5,000L, 10,000L, 15,000L y 25,000L. Estos tanques blancos son elaborados en polietileno, son ligeros, resistentes y al estar elaborados en una sola pieza sin juntas ni uniones, son más fáciles de limpiar y no son susceptibles a sufrir roturas, grietas o escapes.

Nodrizas Rotoplas

Para aquellos químicos que requieran más seguridad, como ácidos y similares, puedes adquirir tanques con refuerzo o doble refuerzo. Esto garantiza un tiempo de vida útil superior, pues al estar elaborados en un material que no produce reacciones químicas con el producto almacenado, es resistente a la corrosión, oxidación y mantendrá el producto aislado y en perfectas condiciones hasta que sea utilizado.

 

Protege tu inversión, el rendimiento de los cultivos y la seguridad de tus trabajadores y del medio ambiente con los Tanques Rotoplas para el almacenamiento de fertilizantes. Hechos para durar, son una apuesta segura para el mejoramiento y progreso de tu empresa. Más que un gasto, los tanques adecuados para fertilizantes son una necesidad.