Una de las consecuencias del confinamiento al que nos ha sometido las medidas de protección contra el COVID-19 ha sido el aumento indiscriminado de la cantidad de agua que se consume en todos los hogares. Si bien esto es necesario para mantener la higiene, es imprescindible que aprendamos hábitos de consumo responsables.

Para nadie es un secreto que el servicio de acueducto en el interior del país es significativamente peor que en Lima; pero la escasez de agua y el abastecimiento limitado es una realidad para todos. Si bien el costo mensual del servicio no es tan elevado como en otros países, es poco confiable e insuficiente. De aquí radica la importancia de ahorrar el escaso recurso. Ya sea que estés en un lugar donde tienes que depender del agua almacenada en tanques y cisternas, o que tengas el privilegio de tener un servicio más o menos estable, resulta imprescindible aprender más formas de ahorrar agua.

Con estas 6 formas de ahorrar agua en casa podrás adquirir algunas nuevas costumbres que te permitan hacer un uso adecuado de este recurso.

En la cocina

1. Lava de forma inteligente

Evita limpiar los alimentos bajo el chorro de agua corriente. Utiliza un recipiente y llénalo de agua para lavar frutas y verduras. Enjuaga muy bien y utiliza esta agua luego para regar plantas o para descargar el baño. Cuando laves platos y utensilios, elimina muy bien los restos de comida, luego enjabona bien todo y luego enjuaga usando poca agua. Si tienes lavaplatos automático, úsalo sólo cuando esté completamente lleno.

2. Cocina sin desperdiciar agua

Al cocer alimentos, utiliza la menor cantidad de agua posible, esto no sólo ahorra agua sino que conserva mejor los nutrientes. Utiliza ollas de tamaño adecuado para la cantidad de alimento que prepararás. Evita dejar el agua corriendo para descongelar carnes y vegetales, es más eficiente sacarla con tiempo o usar el microondas.

En el baño

3. Cierra la llave

Lavarse las manos con frecuencia es importante para evitar el contagio del virus y los protocolos de seguridad dictan que debe hacerse durante al menos 20 segundos. Durante este tiempo no debes dejar el agua corriendo, son 20 segundos de frotarte con jabón, sin agua. Adquiere la costumbre de cerrar la llave de agua cuando no estés usándola. Esto también aplica cuando estés duchándote. Evita quedarte bajo la ducha tanto tiempo y ciérrala cuando aplique jabón, champú y otros productos. Abre sólo para aclarar.

4. Optimiza el consumo

Si no estás en la capacidad de instalar duchas y grifos de baja presión o inodoros con tecnología ahorradora, puedes aplicar algunos trucos para optimizar el gasto de agua. Por ejemplo, puedes colocar una botella de plástico con arena dentro del tanque del inodoro para reducir la carga de agua. Coloca un cubo de agua en la ducha mientras esperas que el agua se caliente y luego usa esa agua para el inodoro o para regar las plantas.

En el resto de casa

5. Almacena de forma eficiente

De nada sirve almacenar agua en recipientes o tanques poco adecuados, que permitan que el agua se contamine o que desarrolle algas y se vuelva no apta para el consumo humano; pues te verás obligado a botarla y reemplazarla cada vez que se deteriore. Es mejor invertir en un tanque de agua de calidad como los tanques Rotoplas, pues garantizan la integridad del agua, evitan que se contamine y la mantienen en condiciones adecuadas por más tiempo. Estos tanques vienen en un amplio rango de medidas, por lo que se adaptarán a todas las necesidades y presupuestos.

6. En el jardín

Es importante sembrar plantas que sean nativas y/o adecuadas para la zona geográfica y clima. De este modo tendrás que regar menos y se mantendrán vivas y perfectas sin mayor inconveniente. Trata de usar agua reciclada para el riego y prefiere regar en la la mañana muy temprano o al final de la tarde cuando ya no hay sol. Esto permitirá que la planta haga un uso más eficiente del agua y la humedad, pues no se evaporará tan rápido por acción del sol.

Existen cientos de trucos que puedes usar para ahorrar agua y que no representan cambios demasiado grandes en tus hábitos, además pueden traer otros beneficios. Por ejemplo, usar la lavadora al máximo de su capacidad es más eficiente en cuanto al uso de agua, pero también te permitirá ahorrar en detergente, energía eléctrica y tiempo. Estos pequeños cambios parecen insignificantes, pero representan un paso más en la solución de la problemática del agua en el país y a nivel mundial. Hacer la diferencia está en tus manos.